Cada vez que quitamos el polvo de los techos, las paredes o las estanterías, toda esa suciedad adicional flota en el suelo. Y si bien puede parecer que desaparece mágicamente, a menudo se impregna en los zócalos. Por eso hoy en MAG te decimos cómo limpiarlos usando vinagre. Toma nota de los siguientes consejos y trucos caseros.
Limpiar los zócalos aproximadamente una vez al mes es uno de esos trucos de limpieza del hogar que hacen que una habitación luzca pulida, ordenada y ordenada. Afortunadamente, aprender a limpiar los zócalos es bastante sencillo y hay muchos consejos para hacerlo de manera rápida y efectiva.
¿Qué son los zócalos y por qué debo limpiarlos?
Un zócalo es la moldura de madera o tablero de fibra que corre a lo largo de la junta donde la pared se encuentra con el piso. Al igual que las molduras de techo que conectan la pared y el techo o los marcos que rodean las puertas y ventanas, un zócalo proporciona una apariencia delineada y limpia a una habitación.
Además de verse elegante, un zócalo protege la parte inferior de la pared de muebles, zapatos y otros artículos que podrían golpear o rayar esta área vulnerable. Por otro lado, esta ubicación significa que también son propensos a rozaduras, rayones y, el mayor dolor de cabeza de los zócalos, a la caída de polvo.
Cómo limpiar zócalos
Hay una gran diferencia entre quitar una capa de polvo y limpiar profundamente los zócalos. Mantén tus zócalos en buen estado limpiándolos tan a menudo como aspira cada habitación. Las limpiezas profundas a menudo solo son necesarias una vez cada pocos meses.
- Aspira con accesorio de cepillo. Comienza por quitar las motas de polvo grandes, los pedazos de arena de los zapatos y las telarañas ocasionales que se acumulan en los zócalos. Muchas aspiradoras cuentan con un accesorio de cepillo pequeño que se conecta a la parte inferior de la varilla principal. Pasa el cepillo de la aspiradora por la parte superior e inferior de los zócalos, así como por las grietas del diseño.
- Quita el polvo con un trapeador largo de microfibra. Los trapeadores planos de microfibra son una excelente manera de agarrar el polvo suelto si no tiene una aspiradora. Si el trapeador no le permite entrar en todas las grietas, es hora de bajar al nivel de los ojos con el zócalo y usar el paño de microfibra para una limpieza más profunda.
- Saca el polvo con una hoja para secadora. Aquí hay un truco divertido para sus rondas de limpieza: las toallitas para secadora pueden reemplazar los paños de microfibra que no dejan polvo y mantener el polvo alejado en el futuro. La toallita para secadora deja un residuo que combate la estática en el zócalo, lo que impide que se acumule polvo de inmediato. Pase la lámina a lo largo del zócalo con la mano después de haberla limpiado con la aspiradora, o conéctela al extremo de un trapeador plano para que se doble menos.
- Limpia con lavavajillas. Una solución de jabón para platos y agua tibia (unas pocas gotas en un galón de agua servirán) es segura tanto en madera teñida como en zócalos pintados. Aplica la solución húmeda al paño de limpieza y limpie los residuos pegajosos, las marcas de rozaduras o la arena rebelde que no se desprendió durante el desempolvado. La solución suave también es segura si tiene pisos de madera debajo de los zócalos, solo asegúrese de evitar que el agua se acumule en el piso.
- Haz una solución de vinagre. Hay muchas formas inteligentes de usar vinagre en la casa, y una solución de él y agua también es excelente en los zócalos. Lo mejor es mezclar media taza de vinagre blanco destilado con un galón de agua tibia. Incluso puedes agregar unas gotas de jabón para platos para deshacer las manchas difíciles. Se recomienda probar un poco de la solución en un área poco visible antes de limpiar todo el zócalo.
- Usa un calcetín viejo. Si te faltan herramientas de limpieza, hay muchos trucos divertidos para probar. Por ejemplo, coloque un calcetín viejo pero limpio al final de un palo de escoba. Pasa el calcetín a lo largo de los zócalos para quitar el polvo rápidamente o humedézcalo con una solución de limpieza. Este truco evitará que te agaches para limpiar los zócalos.
- Usa bastoncillos de algodón. Los zócalos pueden acumular polvo entre sus grietas. El polvo le gusta especialmente acumularse en las esquinas de las habitaciones. Si está realizando una limpieza profunda en toda su casa, rompa los bastoncillos de algodón y sumérjalos en un poco de jabón para platos y agua para enfocarse en los puntos difíciles.
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