La limpieza en el hogar siempre genera la misma sensación: pese a que hay gente que le gusta tener su casa como un palacio, una gran mayoría considera que es una de las cosas más pesadas y tediosas de hacer. Quitar el polvo, aspirar, barrer o dejar la cocina o el baño relucientes son algunas de las tareas más comunes.
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Son muchos los usuarios de redes sociales que comparten sus trucos o métodos de limpieza para hacer que estas tareas resulten más sencillas y fáciles o simplemente se realicen sin tener que gastarse mucho dinero en productos de fórmulas mágicas que cada día están más caros en los supermercados.
Una de esos hacks de limpieza que permite ahorrar dinero sirve para fregar los suelos de casa y dejarlos más brillantes. Pero no solo los pisos, también sirve para que la cocina, los sanitarios, los espejos y cristales, los grifos, los electrodomésticos e, incluso, los muebles recuperen el brillo perdido.
La espuma de afeitar es un aliado de la limpieza y al ponerla en tu escoba te sorprenderás. (Foto: cottonbro studio / Pexels)
El truco de la espuma de afeitar
La espuma de afeitar hará que te olvides de pasar un paño que atrape el polvo y luego fregar los suelos. Este producto de higiene personal te ayudará además a blanquear las juntas que se van ennegreciendo con el tiempo, eliminar la suciedad y la grasa de los azulejos y hasta eliminar los pelos de tu perro o gato.
Solo necesitas aplicar una cantidad adecuada en el extremo de una escoba nueva, ya que si usas una usada solo lograrás expandir la suciedad que hay en ella. Luego, se desliza sobre la superficie que se quiere limpiar frotando con una ligera presión. Una vez que la espuma está esparcida por todos los pisos, pasamos una mopa de microfibra húmeda para eliminar los restos y evitar que nos resbalemos.
Una vez que hayas acabado, pon espuma de afeitar en la fregona para terminar la faena. Los resultados se notan al instante. El suelo quedará brillante en cuestión de apenas unos minutos y durará así más tiempo que un barrido y fregado de los habituales. Así que ponlo a prueba. ¡Manos a la obra!
