
La administración Donald Trump autorizó al Servicio de Impuestos Internos (IRS) a compartir los datos fiscales de los inmigrantes indocumentados con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), lo que tendría un impacto negativo en la economía de California. El estado, que alberga a más de 1.8 millones de inmigrantes no autorizados, podría perder los $8.5 mil millones en impuestos que estos migrantes aportan anualmente. Si ICE usa esta información para incrementar las deportaciones, muchas personas temen que se disuada a los inmigrantes de cumplir con sus responsabilidades fiscales, lo que afectaría gravemente las finanzas estatales.

Los inmigrantes indocumentados juegan un papel crucial en sectores como la agricultura y la construcción, pero ahora podrían sentirse vulnerables, ya que su información fiscal podría ser utilizada en su contra. Esto generaría un clima de desconfianza que podría reducir la recaudación de impuestos en el estado, afectando a la economía local y nacional.
¿Qué opinan los líderes políticos de California sobre este acuerdo?
El gobernador de California, Gavin Newsom, evitó comentar directamente sobre el impacto económico, pero su oficina criticó fuertemente al presidente Donald Trump por la contradicción que representa este acuerdo. En declaraciones recogidas por Los Angeles Times, Diana Crofts-Pelayo, portavoz de Newsom, señaló irónicamente que la administración Trump finalmente está reconociendo que los inmigrantes indocumentados contribuyen a la economía al pagar impuestos.
Por otro lado, senadores de California, como Alex Padilla y Adam Schiff, también se opusieron a la medida, calificándola de “traición” al compromiso de no utilizar datos fiscales con fines políticos. Ambos temen que el acuerdo cree más miedo dentro de las comunidades migrantes y que disuada a los inmigrantes de declarar sus impuestos, lo que resultaría en una pérdida significativa de ingresos para el gobierno estatal y federal.

¿Cuáles son las consecuencias para los inmigrantes y la economía local?
La medida de compartir los datos fiscales con ICE ha generado incertidumbre y miedo entre los inmigrantes indocumentados. María, una contadora en California, explicó también para el mismo medio que muchos de sus clientes ya están dudando en presentar sus impuestos por miedo a ser localizados y deportados. A pesar de estos temores, les aconsejó que sigan pagando sus impuestos, ya que el IRS ya posee muchos de sus datos, pero señaló que se siente “traicionada por el sistema” que ha estado apoyando.
De esta manera, si los inmigrantes pierden la confianza en el sistema fiscal y deciden no declarar sus impuestos, esto afectaría la economía local. Los inmigrantes representan un porcentaje significativo de la fuerza laboral en California, especialmente en la agricultura, por lo que una disminución en la recaudación de impuestos afectaría tanto a los pequeños negocios como al estado. La falta de participación en el sistema también podría llevar a una mayor marginalización de las comunidades inmigrantes, afectando la cohesión social y económica en el estado.


Periodista deportivo egresado de ISIL y Máster en Gestión Deportiva en Johan Cruyff Institute. Cuento con 9 años de experiencia en medios digitales.