El tema de la inmigración ha sido uno de los más controversiales y debatidos en la política de Estados Unidos durante las últimas décadas. Diversos gobiernos han implementado políticas y programas destinados a regular la llegada de extranjeros y solicitantes de asilo a su territorio, cada uno con sus propios enfoques. Durante la presidencia de Joe Biden en Estados Unidos, uno de los recursos que más llamó la atención fue la implementación de la aplicación CBP One, diseñada para agilizar el proceso de solicitud de asilo y citas en la frontera sur. Sin embargo, con el regreso de Donald Trump al poder, la situación ha cambiado drásticamente, y la app ha dejado de estar disponible para los migrantes.
Esta aplicación, que fue un pilar en la gestión de las solicitudes migratorias bajo la administración Biden, permitía a los migrantes programar citas para presentar sus casos de asilo en diferentes puertos de entrada de la frontera entre Estados Unidos y México. CBP One facilitaba el acceso de las personas a un sistema ordenado para ingresar legalmente al país, lo que generaba menos caos en las zonas fronterizas y permitía un control más eficiente del flujo migratorio. No obstante, el nuevo gobierno de Trump ha tomado la decisión de descontinuar la herramienta, lo que ha generado incertidumbre y preocupación entre miles de personas que se encontraban utilizando la aplicación para obtener una cita.
EL FIN DE CBP ONE BAJO EL GOBIERNO DE TRUMP
El lunes 20 de enero de 2025, casi al mismo tiempo en que Donald Trump asumía nuevamente la presidencia de los Estados Unidos, el gobierno estadounidense anunció que la aplicación CBP One dejaría de estar disponible. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) publicó un aviso en su sitio web informando a los usuarios que ya no podrían acceder al sistema para programar citas en los puertos de entrada. Además, las que ya habían sido programadas fueron canceladas, dejando a miles de inmigrantes en un estado de incertidumbre.
La decisión de eliminar CBP One se enmarca dentro de su promesa electoral de cambiar las políticas migratorias de la administración Biden. Durante su campaña, afirmó que la aplicación había sido un incentivo para que más migrantes llegaran a la frontera, argumentando que el sistema de “libertad condicional” bajo el cual operaba la app favorecía en exceso a los solicitantes de asilo. Esta medida de control, que permitía que los migrantes entren bajo una especie de permiso temporal mientras se resolvía su caso, fue vista por Trump y sus seguidores como una puerta abierta para más llegadas masivas de personas a los Estados Unidos.

CBP ONE Y SU IMPACTO EN LA INMIGRACIÓN
La aplicación CBP One se había convertido en una herramienta fundamental para los migrantes que buscaban ingresar a Estados Unidos. A través de un sistema de lotería en línea, los solicitantes podían obtener citas para presentar su solicitud de asilo en alguno de los ocho puertos de entrada habilitados a lo largo de la frontera sur. Cada día, 1,450 personas recibían una cita, lo que les otorgaba la posibilidad de cruzar de manera ordenada y dentro de los marcos legales del sistema migratorio estadounidense.
Durante la administración Biden, CBP One fue vista como una solución a la crisis de migración en la frontera sur. Sin embargo, el sistema también fue criticado por aquellos que consideraban que otorgaba demasiadas oportunidades para ingresar al país. La cancelación de la aplicación bajo el gobierno de Trump responde a una promesa de endurecer las políticas migratorias, con el objetivo de reducir el número de personas que buscan ingresar al país mediante procesos como el asilo.

LA RESPUESTA DE MÉXICO ANTE EL FIN DE CBP ONE
En México, las autoridades también se han visto afectadas por el cierre de CBP One. El gobierno mexicano había establecido un programa de apoyo en los estados de Chiapas y Tabasco para ayudar a los migrantes a realizar sus trámites en la aplicación, y el fin de este sistema ha generado inquietud entre quienes ya se encontraban en el proceso. Desde la frontera sur, varios migrantes informaron que se encontraron con avisos que notificaban el fin del programa y la cancelación de citas a partir del 30 de enero.
El Instituto Nacional de Migración (INM) de México advirtió que, a partir de esa fecha, ya no se brindarían más servicios relacionados con la aplicación, aunque no se proporcionó información clara sobre si se implementaría algún programa alternativo. Las autoridades migratorias mexicanas, al igual que las organizaciones defensoras de los derechos de los extranjeros, expresaron su preocupación por la situación que enfrentan los miles de solicitantes de asilo que dependen de la plataforma para poder regularizar su situación en Estados Unidos.
REPERCUSIONES Y PERSPECTIVAS A FUTURO
El fin de CBP One marca un nuevo capítulo en la política migratoria de Estados Unidos bajo el gobierno de Donald Trump. La medida, que se alinea con otras decisiones tomadas por el presidente republicano para endurecer las políticas migratorias, podría tener repercusiones significativas tanto en la frontera sur de México como en las zonas fronterizas de Estados Unidos. Sin la aplicación, los migrantes se enfrentan a un sistema más caótico y desorganizado, lo que podría llevar a un aumento en los cruces irregulares y a un mayor número de detenidos en la frontera.
En cuanto a México, las autoridades deberán enfrentar el desafío de brindar apoyo a los migrantes que, sin la herramienta de CBP One, podrían verse más vulnerables ante la posibilidad de no poder acceder a un proceso ordenado de solicitud de asilo. Además, se desconoce si el gobierno estadounidense implementará alguna medida alternativa que permita a los migrantes continuar con su proceso de manera más ordenada y menos riesgosa.

Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Con siete años de experiencia en medios de comunicación escritos, tanto en ediciones impresas como digitales. Actualmente redacto para el Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.