¿Te imaginas salir un día cualquiera a echar gasolina, comprar un raspadito por impulso y terminar ganándote un millón de dólares? Bueno, eso fue exactamente lo que le pasó a Héctor Anaya Jr., un joven de apenas 27 años que vive en Homestead, Florida. Y no es una historia que me contaron por ahí… esto es oficial, confirmado por la mismísima Lotería de Florida.
Lo curioso del asunto es que Héctor no es un personaje famoso ni alguien con una vida de película. Es un muchacho común, de origen latino, como tantos de nosotros. Y de pronto, un golpe de suerte lo puso en la lista de nuevos millonarios del estado. Imagínate su cara cuando se dio cuenta de que su ticket era el ganador… debe haber sido un momento inolvidable.
UN RASPADITO DE US$50 QUE CAMBIÓ SU VIDA
El boleto afortunado lo compró en una estación de servicio RaceTrac, en la calle NE 8 de Homestead. Pagó US$50 por el ticket del juego “US$1.000.000 A Year For Life Spectacular”, un nombre largo, pero bastante claro: te da la posibilidad de ganar US$1 millón anuales de por vida. Aunque en su caso, decidió cobrarlo todo de una sola vez y se llevó 640 mil dólares en un pago único, después de impuestos.
Y la gasolinera también salió ganando. La Lotería de Florida les dio una comisión de US$2,000 solo por haber vendido el boleto premiado. Como quien dice, la suerte salpicó para todos ese día.
Héctor Anaya Jr. cobrando su millonario premio tras comprar un raspadito (Foto: Lotería de Florida)
LA DECISIÓN QUE TODOS ENFRENTAN AL GANAR
Héctor, como la mayoría de los ganadores, optó por recibir el dinero en un solo pago. Claro, la otra opción era cobrar en cuotas anuales, pero muchos prefieren recibir la suma de inmediato para invertirla, pagar deudas o simplemente no tener que preocuparse por el futuro. Cada uno hace lo que cree mejor con su golpe de suerte, ¿no?
Yo me lo he preguntado mil veces: ¿qué haría si ganara algo así? Y sinceramente, entiendo a los que prefieren tener el dinero ya. La vida es impredecible, y a veces uno quiere ver los frutos del premio sin esperar décadas.
UN IMPULSO QUE CAMBIÓ TODO
No se sabe si Héctor compró el raspadito porque tenía fe, por rutina, o simplemente por impulso. Lo cierto es que ese impulso cambió su vida. No solo se convirtió en millonario, sino que se unió a una lista de más de 2,280 personas que han ganado premios millonarios con los raspaditos en Florida. Imagínate eso: más de dos mil historias como la de él, cada una con su propia magia.
Y para los que creen que esto nunca le pasa a gente como uno, ahí está Héctor, con raíces latinas y apenas 27 años, demostrando que sí se puede.
Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Con siete años de experiencia en medios de comunicación escritos, tanto en ediciones impresas como digitales. Actualmente redacto para el Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.
