Elon Musk ha mostrado cierta preocupación por cómo va la situación financiera de X (Foto: AFP)
Elon Musk ha mostrado cierta preocupación por cómo va la situación financiera de X (Foto: AFP)
Pedro Bustamante

ha estado al mando de X (anteriormente conocido como Twitter) desde que completó la adquisición de la plataforma en 2022, en un movimiento que sorprendió a propios y extraños. A lo largo de este tiempo, la compañía ha pasado por una serie de cambios drásticos, tanto en su estructura como en sus operaciones, incluyendo una modificación de nombre que a muchos no les gustó. El empresario, conocido por sus ambiciosas propuestas, asumió el control de la red social con la promesa de transformar el panorama digital, pero también con la visión de hacerla financieramente más sólida. Sin embargo, el camino no ha sido fácil, y la empresa ha enfrentado una serie de desafíos, tanto internos como externos, que han puesto a prueba la sostenibilidad de su negocio.

En este contexto, X se encuentra en una situación crítica, especialmente en términos financieros. Aunque se presentó como un cambio necesario para revivir la plataforma, el desempeño económico no ha sido el esperado. Los informes de los últimos meses sugieren que la compañía lucha por generar ingresos estables y, más preocupante aún, el crecimiento de usuarios parece haberse estancado. Ante este panorama, las perspectivas sobre el futuro se han vuelto cada vez más inciertas, lo que se refleja en las recientes acciones que Musk ha tomado y en los mensajes que ha enviado a su equipo.

Twitter pasó a llamarse X cuando Elon Musk compró la compañía (Foto: AFP)
Twitter pasó a llamarse X cuando Elon Musk compró la compañía (Foto: AFP)

EL CORREO ELECTRÓNICO QUE ELON MUSK ENVIÓ A LOS TRABAJADORES DE X

De acuerdo con varios medios de comunicación especializados en Estados Unidos, Elon Musk envió un correo electrónico a los empleados de X en el que compartió un análisis de la situación financiera de la empresa. En este mensaje, el CEO reconoció que, a pesar de los avances en términos de influencia y participación en las conversaciones globales, los resultados económicos no son los que se esperaban. Mencionó que “nuestro crecimiento de usuarios está estancado, los ingresos no son impresionantes y apenas estamos alcanzando el punto de equilibrio”, un claro reflejo de los problemas financieros que enfrenta la compañía. Este mensaje es una alerta sobre los retos que enfrenta la empresa y sobre la necesidad urgente de encontrar nuevas estrategias para asegurar su viabilidad.

El correo también refleja la tensión en torno a la deuda adquirida para financiar la compra de Twitter. Según informes de Wall Street Journal, los bancos que financiaron la operación —incluyendo Bank of America, Barclays y Morgan Stanley— están preparando una estrategia para vender parte de los US$13,000 millones en deuda que le prestaron a Musk. Esto se debe a que las condiciones económicas han cambiado, y los inversores en acciones ya han reducido el valor de sus participaciones en un 78%. Los bancos se enfrentarán a la difícil tarea de evitar pérdidas significativas al intentar vender deuda senior a precios que rondan entre los 90 y 95 centavos por dólar.

A pesar de la falta de progreso inmediato en términos financieros, Musk sigue siendo optimista en cuanto a la posibilidad de que X logre un flujo de caja positivo en un futuro cercano. En su correo, había afirmado que la compañía podría alcanzar un flujo de caja positivo “en unos meses”, aunque esta declaración no es la primera vez que se menciona. Sin embargo, esta perspectiva se ha mantenido constante desde hace casi dos años, lo que ha generado dudas sobre la precisión de las proyecciones. Mientras tanto, la empresa continúa lidiando con más de US$1,000 millones en pagos anuales de intereses por los préstamos adquiridos, lo que aumenta la presión financiera sobre la plataforma.

En medio de este panorama, X sigue avanzando en la implementación de nuevas características y proyectos, como la incorporación de listados de trabajo y una nueva pestaña de video. No obstante, algunos de los objetivos más ambiciosos que Musk había planteado para la plataforma, como la creación de un “ecosistema financiero completo”, parecen haberse alejado, y no hay señales claras de que estos se logren cumplir en el corto plazo. La introducción de estas nuevas funcionalidades puede ser una estrategia para diversificar las fuentes de ingreso, pero el impacto real sobre la estabilidad financiera de la empresa aún está por verse.

El correo de Musk refleja las dificultades actuales de la compañía, sino también la presión creciente por encontrar soluciones rápidas y eficaces. A medida que los bancos se preparan para reestructurar la deuda y algunos inversores esperan que la vinculación de Musk con figuras políticas, como Donald Trump, impulse la recuperación de X, la incertidumbre sobre el futuro de la plataforma persiste. La falta de un modelo financiero sólido y el estancamiento en el crecimiento de usuarios dejan abierta la pregunta de si X podrá cumplir con las altas expectativas que Musk tiene para la compañía, o si enfrentará más obstáculos en su camino hacia la sostenibilidad.

SOBRE EL AUTOR

Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Con siete años de experiencia en medios de comunicación escritos, tanto en ediciones impresas como digitales. Actualmente redacto para el Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.

Tags Relacionados: