
Florida está al borde de una decisión que ha desatado una tormenta entre defensores de la vida silvestre, ciudadanos y autoridades estatales: el regreso oficial de una temporada anual de caza de osos. Tras casi una década sin este tipo de actividad, la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre (FWC) puso sobre la mesa una propuesta que permitiría la caza de osos negros de Florida en temporadas reguladas a partir de diciembre, bajo un sistema de permisos y reglas específicas.
ES UN PLAN “CONSERVADOR”
La propuesta fue calificada por la FWC como una “opción conservadora” desarrollada con la participación ciudadana, incluyendo cuatro reuniones virtuales y un periodo breve de comentarios públicos. Sin embargo, para muchos ambientalistas, este plan es innecesario y responde a intereses políticos y no a una necesidad ecológica. James C. Scott, de la organización Speak Up for Wildlife, aseguró que la propuesta “se basa en datos obsoletos” de más de una década atrás.

El plan establece una temporada de 23 días en diciembre, seguida de una caza anual entre octubre y diciembre a partir de 2026. El estado se dividiría en siete Unidades de Gestión de Osos (UGC), y cualquier zona con más de 200 osos será considerada una “Zona de Cosecha”. Para esta primera temporada, se emitirían 187 permisos mediante sorteo, con un costo de US$100 para residentes de Florida y US$300 para no residentes.
La controversia no se limita solo al principio de la caza en sí, sino también a los métodos permitidos: los cazadores podrían atraer osos con comida, utilizar jaurías de perros para agotarlos físicamente y, en algunos casos, eludir las estaciones de registro. “Esto no es gestión de vida silvestre moderna, es barbarie pura”, denunció Scott, quien también resalta que las nuevas normas contradicen el propio plan de manejo aprobado por la FWC en 2019.

AUMENTAN LOS ENCUENTROS ENTRE OSOS Y HUMANOS
A pesar del rechazo generalizado, el debate ha ganado fuerza tras el primer ataque mortal de un oso registrado en Florida. A principios de mayo, un hombre de 89 años murió en el condado de Collier tras ser atacado por un oso que frecuentaba el vecindario en busca de basura. La FWC señaló que mantener la basura segura es clave para evitar encuentros, pero algunos funcionarios consideran que la caza ayudaría a controlar la población en expansión.
El oso negro de Florida, subespecie del oso negro americano, fue considerado amenazado hasta 2012. Aunque su número ha aumentado hasta los 4.000 ejemplares, los opositores a la caza argumentan que este crecimiento no justifica abrir una temporada sin contar con datos actualizados. La última caza autorizada, en 2015, fue suspendida tras dos días cuando los cazadores mataron a 300 de los 320 osos asignados, dejando una amarga lección sobre los riesgos de una regulación laxa.
Además, las encuestas revelan una clara oposición ciudadana. Un sondeo del Naples Daily News mostró que el 92% de los consultados rechaza la caza de osos, mientras que otro estudio encargado por Humane World for Animals indica que el 89% se opone específicamente al uso de perros para cazar. Organizaciones como Bear Warriors United y Bear Defenders piden que se posponga la votación hasta contar con datos científicos actualizados.
ESTA SEMANA SERÁ DEBATIDO Y EN UNOS MESES SE DEFINIRÁ
El tema será debatido oficialmente este 21 y 22 de mayo en Ocala, durante la reunión trimestral de la FWC. Se espera que la votación definitiva se lleve a cabo en agosto. Mientras tanto, miles de floridanos se preparan para alzar su voz y frenar una medida que, para muchos, representa un retroceso en la protección de una de las especies más emblemáticas del estado.
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