
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) se creó después de los atentados del 11 de setiembre con la misión de capturar a migrantes con antecedentes criminales graves y que supongan un peligro para la nación, pero datos obtenidos por el Cato Institute muestran un panorama muy distinto que pone en duda esa narrativa.
El ICE se ha convertido en la institución más poderosa de Estados Unidos, pero también una de las más cuestionadas, debido a que durante el segundo mandato de Donald Trump viene realizando masivas detenciones, sin importar los antecedentes, contribución a la economía -como los agricultores- edad o, incluso, si un inmigrante está en la clínica o delicado de salud. Tampoco importa si una madre está dando de lactar a su bebé.
¿CUÁLES SON LAS CIFRAS DE LAS DETENCIONES A INMIGRANTES EN ESTADOS UNIDOS?
Según cifras internas divulgadas recientemente, de los 204,297 migrantes detenidos entre el 1 de octubre de 2024 y el 14 de junio de 2025, el 65% (133,687 personas) no tenía ningún antecedente penal. Aún más revelador: el 93% de los arrestados nunca había sido condenado por delitos violentos.
“Se habla de que ICE persigue principalmente a delincuentes peligrosos, pero la realidad es que la gran mayoría de las personas detenidas son individuos que no representan ninguna amenaza para la seguridad pública”, señala David Bier, director de estudios de inmigración del Cato Institute, autor del informe titulado "El 65% de las personas detenidas por ICE no tenían condenas".
Bier sostiene que estos datos prueban que la agenda de deportaciones no se centra en quienes representan una amenaza real, y critica que el Congreso y la ciudadanía reciban información incompleta sobre la actividad del ICE. “Si el público supiera cuántos recursos se gastan en detener a personas sin antecedentes, habría un debate más honesto”, concluye.

¿CUÁL ES EL TIPO DE DELITO DE LA MAYORÍA DE DETENIDOS?
Parece que el mayor delito es ser inmigrante. Y es el estudio destaca que una mayoría detenida tiene delitos menores o infracciones administrativas.
El informe destaca que cerca de nueve de cada diez personas no tenía condenas por delitos violentos ni por delitos contra la propiedad. Entre quienes sí tenían algún registro penal, la mayoría de las condenas (53%) correspondían a infracciones migratorias, de tráfico o a vicios no violentos, como posesión de pequeñas cantidades de sustancias prohibidas.
Consecuencia
Para muchas familias migrantes, estos arrestos implican la separación repentina de padres y madres que trabajaban, pagaban impuestos y no habían cometido actos violentos. Activistas y abogados de inmigración sostienen que esta política multiplica el miedo en comunidades enteras.












