
A lo largo de las costas de California, los leones marinos, conocidos por su naturaleza curiosa y juguetona, se han convertido en una preocupación creciente tras varios ataques a humanos en el agua. Estos incidentes han ocurrido en un tramo de aproximadamente 70 millas de la costa sur, desconcertando tanto a los expertos como a las víctimas.
Uno de los casos más recientes fue el de Pheobe Beltrán, una joven de 15 años de Long Beach, quien el 30 de marzo sufrió un ataque mientras nadaba durante las pruebas para convertirse en salvavidas junior. La niña, visiblemente asustada, relató cómo un león marino la mordió en el brazo derecho. A pesar de las mordeduras, moretones y rasguños, Beltrán no necesitó puntos de sutura, pero el dolor y el shock la acompañaron durante su experiencia.

Este no es un caso aislado. Apenas unos días antes, el 21 de marzo, un surfista en Oxnard, cerca del condado de Ventura, fue atacado por un león marino en aguas abiertas. LaMendola, el surfista, describió al animal como extremadamente agresivo y fuera de lo común, con una expresión “salvaje, casi demoníaca”. El león marino lo acechó durante su camino de regreso a la orilla, creando una situación angustiante.
¿Qué está causando estos ataques?
Expertos aseguran que estos comportamientos no son producto de una maldad innata en los animales, sino que están relacionados con la toxicosis por ácido domoico, causada por una proliferación de algas tóxicas conocida como marea roja. Este veneno neurológico afecta a los leones marinos y otros mamíferos marinos, provocándoles convulsiones, desorientación y un comportamiento errático, lo que puede resultar en ataques o interacciones agresivas con los humanos.
La situación se ha agravado en los últimos años debido al cambio climático, que ha alterado el ecosistema marino. Las temperaturas más cálidas del océano favorecen el crecimiento de algas tóxicas, mientras que los fertilizantes provenientes de la agricultura también contribuyen a su proliferación. Como resultado, las floraciones de algas ocurren ahora anualmente, en lugar de cada pocos años, lo que ha llevado a un aumento en los casos de envenenamiento por ácido domoico.

La situación empeora: más animales afectados por la toxina
John Warner, director del Centro de Cuidado de Mamíferos Marinos de Los Ángeles, explicó en CNN que esta es la peor floración de algas registrada en la historia reciente, lo que ha llevado a un número récord de animales afectados. En solo las últimas semanas, el centro ha recibido más de 2,000 llamadas relacionadas con animales enfermos o varados, lo que Warner compara con un “tsunami” de emergencias.
Además de los leones marinos, los delfines también han sufrido las consecuencias del envenenamiento por ácido domoico, con más de 70 varamientos reportados en el condado de Los Ángeles este año. Desafortunadamente, el envenenamiento con esta toxina es mortal para los delfines, y la mayoría de los que varan ya están muertos, lo que obliga al centro a practicar eutanasia en los animales más graves.
Los esfuerzos para salvar a los animales y sus implicaciones futuras
A pesar de estos desafíos, el Centro de Cuidado de Mamíferos Marinos continúa trabajando incansablemente para salvar a los animales afectados, proporcionando atención médica intensiva, anticonvulsivos y nutrición para ayudarlos a superar el envenenamiento. No obstante, la situación sigue siendo alarmante y plantea preguntas sobre el futuro de estas especies y su relación con los seres humanos en un ecosistema cada vez más alterado por el cambio climático.
La costa sur de California, donde se encuentra el epicentro de estos eventos de ácido domoico, ha sido particularmente afectada. A medida que los leones marinos se enfrentan a estas condiciones extremas, la población de estos mamíferos marinos sigue siendo robusta, pero los expertos temen que las implicaciones de estos eventos puedan afectar a largo plazo la salud y supervivencia de las especies.

Periodista deportivo egresado de ISIL y Máster en Gestión Deportiva en Johan Cruyff Institute. Cuento con 9 años de experiencia en medios digitales.