A medida que la inflación continúa empujando hacia arriba el costo de vida en Estados Unidos, miles de jubilados están comprobando que sus beneficios del Seguro Social ya no alcanzan para cubrir lo más básico. En especial, quienes viven en grandes ciudades enfrentan una realidad cada vez más difícil: el cheque mensual simplemente no da abasto.
Desde 2024, el pago promedio del Seguro Social ronda los US$1,900 al mes. Aunque esa cifra puede parecer razonable en ciertas regiones, se vuelve casi simbólica en ciudades con alquileres altos, servicios costosos y gastos médicos crecientes. Así lo reveló un nuevo estudio de GoBankingRates, publicado por Newsweek, que comparó el costo de vida en 100 ciudades importantes con los ingresos promedio del Seguro Social.
La jubilación del Seguro Social permite a los trabajadores elegibles recibir beneficios mensuales al cumplir ciertos requisitos de edad y cotizaciones (Foto: Freepik)
LAS CIUDADES EN DONDE LOS BENEFICIOS DEL SEGURO SOCIAL YA NO ALCANZAN
Los resultados son alarmantes. En lugares como San Francisco, Irvine, Honolulu, Nueva York y San Diego, los jubilados necesitarían más de US$2,000 mensuales adicionales —aparte del Seguro Social— solo para cubrir sus gastos básicos. San Francisco, por ejemplo, lidera la lista con una brecha de US$2,421.42 al mes. Es decir, un jubilado promedio debería duplicar y más su ingreso para poder vivir allí con tranquilidad.
Irvine y San Diego no se quedan atrás: en ambas ciudades californianas, los adultos mayores deben sumar unos US$2,000 mensuales para equilibrar sus finanzas. La ciudad de Nueva York también figura entre las más inasequibles, debido a factores como el elevado costo del transporte, la vivienda y la atención médica. Para muchos, jubilarse en estas metrópolis significa renunciar a la estabilidad financiera.
El Seguro Social se encarga de los pagos a los 7.5 millones de personas del programa SSI (Foto: AFP)
/ LAS PERSONAS EMPIEZAN A BUSCAR CIUDADES MENOS COSTOSAS
La consecuencia de esta brecha económica ya es visible: muchos jubilados están abandonando los centros urbanos en busca de destinos más accesibles. Según LiveNow Fox, ciudades en estados como Texas, Oklahoma y Georgia están emergiendo como refugios económicos para quienes viven con ingresos fijos.
Lubbock (Texas), Tulsa (Oklahoma) y Augusta (Georgia) se destacan como lugares donde el Seguro Social rinde mucho más. Con alquileres más bajos, menores impuestos a la propiedad y un costo general de vida más manejable, estas ciudades ofrecen a los jubilados una oportunidad de mantener su calidad de vida sin sacrificar su tranquilidad financiera.
Los expertos coinciden en que la Seguridad Social nunca fue diseñada para ser la única fuente de ingresos en la jubilación. Sin embargo, la creciente desigualdad entre los beneficios y el costo de vida obliga a pensar en estrategias adicionales: ahorros personales, pensiones privadas, trabajos a medio tiempo o incluso mudanzas estratégicas.
Mientras no se implementen reformas significativas o políticas públicas más inclusivas, muchos adultos mayores podrían verse desplazados de las ciudades donde construyeron sus vidas.
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