Donald Trump le ha quitado la ayuda internacional de Estados Unidos a todos los países, salvo a dos (Foto: AFP)
Donald Trump le ha quitado la ayuda internacional de Estados Unidos a todos los países, salvo a dos (Foto: AFP)
Pedro Bustamante

La investidura de de los Estados Unidos el 20 de enero de 2025 ha marcado el inicio de una serie de decisiones que han dividido a la opinión pública, tanto a nivel nacional como internacional. Con un enfoque pragmático y polémico, Trump ha dejado claro que su administración se alineará estrechamente con los intereses de su país, sin compromisos con políticas externas que, en su opinión, no beneficien directamente a los estadounidenses. Entre las primeras medidas que firmó se incluyen políticas de inmigración estrictas, recortes en la ayuda exterior y una reevaluación de los acuerdos internacionales.

Sin embargo, estas decisiones no han estado exentas de controversia. Mientras que sus seguidores aplauden su enfoque de “América Primero”, otros críticos acusan a Trump de dar un paso atrás en el liderazgo global de EE. UU. La controversia sobre la suspensión de la ayuda exterior es uno de los primeros ejemplos tangibles de su política exterior, que pretende enfocarse en la reducción de gastos y en una revisión profunda de cómo y a quién se asigna la ayuda internacional.

Uno de los actos más significativos de la administración de Trump en sus primeros días de gobierno ha sido la congelación de la ayuda exterior de Estados Unidos. Esto fue anunciado en un memorando firmado por el secretario de Estado, Marco Rubio, el 22 de enero de 2025. Según este documento, se suspenderán casi todos los fondos destinados a la cooperación internacional, con excepción dos países que son aliados claves para los Estados Unidos.

¿POR QUÉ SE HA CORTADO LA AYUDA INTERNACIONAL?

La decisión se basa en la necesidad de que la nueva administración revise y determine si las ayudas exteriores son efectivas, alineadas con los intereses de Estados Unidos y si no representan duplicaciones de esfuerzos. En el memorando se afirma que muchas de las políticas y programas de apoyo exterior en el pasado no servían para fortalecer la seguridad, la prosperidad ni la influencia de EE. UU., sino que, en algunos casos, desestabilizaban situaciones en otros países al promover ideas y políticas opuestas a los intereses estadounidenses.

El congelamiento de la ayuda afecta a varios países que tradicionalmente han recibido asistencia internacional de Estados Unidos. Entre los más afectados se encuentra Colombia, cuya ayuda está vinculada a la implementación de los acuerdos de paz y otros programas de desarrollo social. La congelación de estos fondos podría poner en riesgo los avances en estos procesos, que son vitales para la estabilidad y el bienestar de millones de colombianos.

Otro país que podría ver afectada su cooperación es Ucrania. Aunque la circular no menciona explícitamente a Ucrania, se sabe que este país fue uno de los mayores receptores de ayuda estadounidense bajo la administración de Joe Biden, especialmente en lo que respecta a la ayuda militar frente a la invasión rusa. La falta de claridad sobre la continuidad de estos fondos ha generado preocupación en Kiev, dado que la ayuda estadounidense ha sido clave para su resistencia.

El presidente Donald Trump firmó varias nuevas medidas en los primeros días de su gobierno (Foto: AFP)
El presidente Donald Trump firmó varias nuevas medidas en los primeros días de su gobierno (Foto: AFP)

LOS DOS PAÍSES QUE SIGUEN RECIBIENDO APOYO DE ESTADOS UNIDOS

Mientras tanto, la ayuda destinada a Israel y Egipto permanece fuera de la congelación, lo que refleja la importancia estratégica que ambos países tienen para Estados Unidos en el Medio Oriente. Israel es uno de los mayores receptores de asistencia militar estadounidense, y Egipto ha sido un aliado clave en la lucha contra el extremismo en la región. La administración Trump ha subrayado que estas ayudas seguirán, en línea con sus prioridades geopolíticas y de seguridad nacional.

El decreto de Trump también establece que, durante los próximos 90 días, todos los compromisos de ayuda exterior serán revisados exhaustivamente para asegurar que se ajusten a la política exterior de la nueva administración. La pregunta central es si cada programa de ayuda justifica su existencia con respecto a los intereses estratégicos de Estados Unidos. El propio Rubio explicó que los nuevos fondos solo se asignarán después de una revisión rigurosa que permita asegurar que están alineados con los tres principios clave del presidente: seguridad, fuerza y prosperidad para EE. UU.

SOBRE EL AUTOR

Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Con siete años de experiencia en medios de comunicación escritos, tanto en ediciones impresas como digitales. Actualmente redacto para el Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.

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