
A partir de 2026, millones de contribuyentes en Estados Unidos podrán acceder a un nuevo beneficio tributario sin necesidad de detallar sus gastos. El Servicio de Impuestos Internos (IRS) permitirá deducir hasta $1,000 por donaciones en efectivo a organizaciones benéficas, y hasta $2,000 en el caso de declaraciones conjuntas.
Este alivio fiscal representa un cambio significativo para quienes optan por la deducción estándar, es decir, la mayoría de los contribuyentes. Hasta ahora, solo quienes hacían una deducción detallada podían beneficiarse de descuentos fiscales por donaciones benéficas. Con la nueva norma, eso cambiará.

¿Quiénes podrán acceder a esta deducción?
El nuevo esquema beneficiará especialmente a los contribuyentes de ingresos medios y bajos, que no suelen detallar sus deducciones. Siempre que realicen donativos en efectivo a organizaciones calificadas —como iglesias, escuelas o fundaciones autorizadas— podrán aplicar esta deducción automática.
Sin embargo, no todas las donaciones califican. Quedan excluidas las aportaciones en especie (como ropa, muebles, acciones u otros bienes materiales), así como las contribuciones dirigidas a personas individuales, partidos políticos o candidatos electorales.
¿Qué exige el IRS para que el donativo sea deducible?
El IRS establece ciertos criterios para que un donativo en efectivo sea deducible. Debe haberse realizado mediante medios verificables, como cheques, transferencias bancarias o mensajes de texto. Además, el contribuyente debe conservar comprobantes como recibos, estados de cuenta o cartas de confirmación con nombre, monto y fecha.
Para donaciones de $250 o más, se exigirá una constancia escrita que indique si se entregaron bienes o servicios a cambio. Aunque estas deducciones no afectan el ingreso bruto ajustado (AGI), sí reducen el monto de ingresos sujetos a impuestos.
Este cambio llega casi una década después de la reforma fiscal de 2017, impulsada por el entonces presidente Donald Trump, que duplicó la deducción estándar y provocó una caída de más de $66,000 millones en deducciones por donaciones, según la Giving USA Foundation y la Universidad de Indiana.
Por último, vale señalar que los contribuyentes de altos ingresos sí verán un ajuste: el porcentaje deducible por donaciones bajará del 37% al 35%, lo que limita parcialmente sus beneficios fiscales aunque sigan utilizando la deducción detallada.











