
La tranquilidad matutina del Memorial Day (Día de los Caídos en español) en Long Beach, California, se vio interrumpida por un operativo federal que culminó con el arresto de 12 ciudadanos mexicanos que ingresaron al país sin documentos migratorios. El hecho fue confirmado por la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), que actuó tras recibir una alerta de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) sobre una embarcación que se acercaba desde México.
INGRESARON ILEGALMENTE A TERRITORIO ESTADOUNIDENSE
La embarcación, descrita por las autoridades como “de recreo”, habría lanzado a las doce personas a tierra firme en algún punto de la costa, cuyo lugar exacto no fue revelado. Según el reporte de HSI en redes sociales, el operativo se llevó a cabo en horas de la mañana, poco después del arribo del grupo, y se presume que al menos una mujer formaba parte del conjunto de detenidos.

Una imagen publicada por la agencia mostró a los inmigrantes sentados, envueltos en mantas y con bridas plásticas en las muñecas, frente a una camioneta blanca. El arresto fue realizado bajo el argumento de que los individuos se encontraban ilegalmente en territorio estadounidense. No se ofrecieron detalles sobre su estado de salud, ni sobre si alguno de ellos era menor de edad.
Tampoco se ha aclarado el estatus de la embarcación utilizada para el cruce: se desconoce si estaba registrada en México o Estados Unidos, o si hubo alguna comunicación o intento de fuga por parte de la tripulación que la operaba. La falta de información ha despertado preguntas en la comunidad sobre la logística detrás de este tipo de entradas marítimas.

CADA VEZ HAY MÁS OPERATIVOS DE ICE EN CALIFORNIA
Este operativo ocurre en el marco de una intensificación de redadas por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en el sur de California. Apenas unas semanas antes, un padre hispano de 46 años fue arrestado en Los Ángeles mientras llevaba a su hija adolescente al trabajo, un caso que generó fuerte repercusión en redes sociales y medios comunitarios.
Entre el 4 y el 10 de mayo, ICE reportó la detención de 239 inmigrantes indocumentados en Los Ángeles y sus alrededores. Algunos de ellos contaban con antecedentes penales, aunque no todos. Las autoridades han justificado esta ofensiva como parte de una política migratoria reforzada bajo la administración del presidente Donald Trump, que volvió a asumir el cargo en enero pasado.
Desde su retorno a la Casa Blanca, Trump ha reiterado su compromiso con una línea dura en temas migratorios, priorizando el arresto y la deportación de quienes se encuentran en el país sin documentación legal. El caso de Long Beach se suma así a una creciente lista de episodios que evidencian el endurecimiento del enfoque federal hacia la inmigración irregular.
Por ahora, se desconoce el paradero exacto de los doce detenidos y si serán repatriados a México en los próximos días. Mientras tanto, el suceso ha encendido nuevamente el debate sobre las rutas clandestinas de ingreso al país, el trato a los inmigrantes y el impacto humano de una política que, para muchos, se mueve en los márgenes entre la seguridad nacional y los derechos humanos.
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