Por lo general, ver un sorteo de Powerball significaba algo rutinario con los números que salían en el sorteo para luego confirmarse que no había ningún ganador del premio mayor hasta el 8 de noviembre de 2022, día en el que eso cambió. Y es que se dio a conocer que había un ganador del premio mayor. Tiempo después se anunció a Edwin Castro como el flamante afortunado que cambió su vida, haciéndose dueño de 2 mil millones de dólares, aunque a la postre optó por el pago en una sola armada, así que el monto que recibió fue menor.
Mira también:
Todo era felicidad para el de raíces latinas y bueno, ¿quién no estaría alegre al convertirse en millonario de la noche a la mañana? Sin embargo, haber recibido el premio mayor de la lotería también le trajo unos dólares de cabeza muy fuertes, los cuales debía resolver a la par de sus lujosas compras de autos y mansiones. Y es que apareció otro sujeto, también latino, llamado José Rivera, quien asegura que fue él quien compró el boleto que resultó ser el ganador y, a través de la vía legal, exige que sea reconocido con el verdadero dueño del millonario premio, generando una disputa mediática en los tribunales de Los Ángeles y que se mantiene como pendiente de resolución.
Este demandante está tratando de hacer lo que fuese necesario con el fin de demostrar que sí es el que compró el boleto ganador del sorteo porque considera que el que debió cambiar su vida fue él y no Edwin Castro, así que este tema tiene para rato, aparentemente. Mientras todos están a la espera de saber qué sucederá, José Rivera afirmó que tiene una prueba contundente que demostraría que tiene la razón es nada más y nada menos que una foto de pizza. Sí, esto es cierto y no tiene nada que ver con alguna ficción televisiva y ahora te explicaré de qué se trata todo esto.
EL ARGUMENTO DE JOSÉ RIVERA EN LOS DOCUMENTOS QUE PRESENTÓ EN CONTRA DE EDWIN CASTRO
Diversos medios de comunicación han tenido acceso a los documentos que José Rivera presentó en la demanda e informaron que este hombre asegura ser la persona que compró el boleto en Joe’s Service Center de Altadena el 7 de noviembre de 2022 y que su casero, Urachi F. Romero, se lo robó en un descuido, provocando una discusión al respecto entre ambos, que generó mucha más confusión al respecto y ninguno de los dos pudo quedarse con el ticket que demostraba que el millonario monto debía ser suyo.
De acuerdo con lo informado por el demandante, este le exigió a Romero que le devuelva su boleto ganador, pero obtuvo respuestas negativas. En otras palabras, el entonces casero se negaba a entregar el boleto, aunque luego habría indicado que no lo tenía, empezando una búsqueda tremenda que no dio buenos resultados, pues ese pedazo de papel no aparecía por ningún lado. Es más, se comenta que existe un video, en el que aparece Rivera buscando por todos lados, incluso hasta dentro de una biblia, sin resultado favorable para sus intereses.
Sin embargo, no se ha podido determinar cómo es que el boleto llegó hasta las manos de Edwin Castro, ni cuál es la relación existente entre él y Romero, quien en teoría robó el boleto. Es por ello que este caso no ha podido determinar una resolución final. Y es que las inconsistencias, vacíos y falta de pruebas, han provocado que todo el proceso se entorpezca, aunque es obvio que en algún momento se deberá resolver y alguna de las partes terminará con los crespos hechos.
LA NUEVA PRUEBA QUE JOSÉ RIVERA QUIERE PRESENTAR
Después de comparecer ante el tribunal en Pasadena el miércoles 13 de marzo, José Rivera tuvo una pequeña conversación con el medio The U. S. Sun, en la que aseguró que tenía una prueba contundente para demostrar que es él quien compró el boleto que resultó ganador. Se trata de una foto de pizza que también permitiría ver el boleto que había adquirido justo un día antes de que se realizara el sorteo ganador. Para mala suerte, esa imagen no se vería nítida.
En ese sentido, el demandante en este caso aseguró estar en la búsqueda de una especialista en fotos para que pueda arreglar esa foto y ponerla totalmente legible con la finalidad de demostrar que es el verdadero ganador. No obstante, también reveló que le juega una pasada en contra el hecho de no tener el dinero para pagar los servicios de este profesional
“Necesito un especialista en fotografía que pueda ampliar el billete y mostrar que tiene los números ganadores. Es como cuando hay un crimen y no se ven las placas del auto y tienen que hacer zoom. Si encuentro un especialista, ganaré este caso rápidamente. Estoy buscando uno, pero no tengo dinero”, indicó Rivera, quien se desempeña como jardinero en Los Ángeles.
“NO ESTOY MINTIENDO”
En un intento desesperado por conseguir credibilidad en el caso, José Rivera, en el medio de comunicación al que hice referencia líneas arriba, declaró diciendo que no miente y que no tiene dinero, razón por la cual tuvo que adquirir un traje de segunda mano para asistir a la corte el pasado miércoles 13 de marzo.
“Créanme, no estoy mintiendo. No tuve tiempo para mentir. Tenía un trabajo decente como jardinero, pero ahora los sheriffs incluso me han quitado los camiones porque no tengo dinero. Tuve que comprar este traje de segunda mano, es una vergüenza. Créanme, no estoy mintiendo. No tenía ningún motivo para mentir, ganaba mucho dinero: 8.000 o 9.000 dólares al mes Tenía un buen trabajo, no necesitaba nada de esto”, añadió.
Si esta nota te gustó, te recomiendo otras relacionadas con el Powerball y con Edwin Castro:
- El nuevo auto de lujo de Edwin Castro, el mayor ganador de la historia del Powerball
- La nueva millonaria compra que quiere hacer Edwin Castro, el ganador del Powerball
- La impresionante suma de dinero que gasta Edwin Castro, ganador del Powerball, en guardias de seguridad
- ¿Cuánto ha gastado Edwin Castro en las tres casas que compró con el premio del Powerball?
- La firma que salvaría a Edwin Castro de perder el premio mayor de la lotería Powerball
Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Con siete años de experiencia en medios de comunicación escritos, tanto en ediciones impresas como digitales. Actualmente redacto para el Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.