La Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés) tiene más de 72.5 millones de beneficiarios y parte de estos desembolsos son financiados por los aportes de los inmigrantes indocumentados, que no califican para tener una pensión de jubilación, a menos que legalicen su estatus.
La SSA desembolsa cada año un promedio de US$1.5 billones para sus beneficiarios, que reciben sus depósitos mes a mes. Aunque los inmigrantes indocumentados no son elegibles para recibir beneficios del Seguro Social sin un cambio en su estatus migratorio, están obligados a pagar impuestos sobre la nómina por sus ingresos. Alrededor de la mitad de estos trabajadores indocumentados presentan declaraciones de impuestos federales, aportando miles de millones al sistema cada año.
¿CÓMO LOS INMIGRANTES INDOCUMENTADOS AYUDAN A FINANCIAR LAS PENSIONES DEL SEGURO SOCIAL?
Los inmigrantes indocumentados pagaron, aproximadamente, US$25,700 millones en impuestos al Seguro Social en 2022, de acuerdo con un análisis reciente del Instituto de Impuestos y Política Económica, un grupo de investigación fiscal de tendencia izquierdista, indica el medio The New York Times.
El dinero de estos extranjeros, que trabajan trabajan sin autorización formal, puede servir para financiar el pago de millones de beneficiarios, pero no amortiguan un dólar para su propia jubilación y tampoco pueden acceder a otros beneficios que proporciona la SSA, como el seguro de desempleo, pensión para los sobrevivientes.
Estas contribuciones se realizan a pesar de que los trabajadores indocumentados no pueden reclamar beneficios de jubilación u otros créditos fiscales, como el crédito fiscal por ingresos del trabajo, que requiere números de Seguridad Social válidos.
¿CÓMO AFECTARÍAN LAS DEPORTACIONES DE DONALD TRUMP AL SEGURO SOCIAL?
El presidente electo Donald J. Trump ha prometido llevar a cabo el programa de deportación masiva más grande del país hasta la fecha y restringir las vías legales de inmigración. Es difícil predecir si la administración entrante podrá cumplir con sus promesas más agresivas, entre ellas la de enviar a casa a los aproximadamente
Se estima que la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, está en edad de trabajar. Si Donald Trump, cumple con su promesa de una deportación masiva, los especialistas consideran que estos puede pasar factura a la Administración del Seguro Social, que ya tienen problemas para financiar las pensiones.
Se calcula que, para el 2033, se agotará el fondo fiduciario que paga las prestaciones de jubilación. Los ingresos fiscales solo alcanzarían para pagar el 79% de las prestaciones programadas. Para 2035, los fideicomisarios estiman que habrá 2.4 trabajadores cubiertos por cada beneficiario. De momento, no hay plan concreto para mejorar el financiamiento de esas pensiones.
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