
Las lluvias torrenciales que azotaron Texas la madrugada del 4 de julio de 2025 dejaron tras de sí un panorama desolador: casas destruidas, comunidades enteras bajo el agua y decenas de vidas truncadas. Entre los nombres que engrosan la trágica lista de fallecidos —78 hasta el último reporte oficial— se encuentra Julian Ryan, un padre de 27 años que murió mientras luchaba por salvar a su familia de las crecientes aguas del río Guadalupe.
A las 4 de la madrugada del viernes, Julian, su prometida Christinia Wilson, su madre y sus hijos —un niño de 6 años y un bebé de apenas 13 meses— dormían en su casa móvil ubicada en Ingram, Texas. El rugido del río desbordado los despertó cuando el agua comenzó a filtrarse por debajo de la puerta. En cuestión de minutos, la vivienda se convirtió en una trampa mortal.
“Simplemente empezó a entrar a cántaros y tuvimos que luchar contra la puerta para cerrarla y asegurarnos de que no entrara demasiado”, relató Wilson al medio KHOU.

Acto heroico
Pero contener el agua fue imposible. Mientras la habitación se llenaba, Julian tomó una decisión desesperada: romper una de las ventanas con sus propias manos para abrir un camino de escape. El cristal le provocó un corte tan profundo que casi le amputó el brazo. La herida seccionó una arteria, generando una hemorragia incontrolable mientras su familia intentaba mantenerse a flote.
Con las aguas llegando al pecho y sin que el rescate pudiera llegar a tiempo pese a las llamadas al 911, Julian, visiblemente debilitado, reunió fuerzas para despedirse. Sus últimas palabras estremecen por su claridad y su amor: “Lo siento, pero no lo voy a lograr. Los amo a todos”.
Su sacrificio permitió que Christinia, su madre y los dos niños pudieran salir por la ventana rota y mantenerse con vida mientras la casa rodante se partía en dos por la fuerza de la corriente. Horas después, el cuerpo de Julian fue recuperado cuando el nivel del agua descendió.
“Era el mejor papá, siempre feliz y siempre dispuesto a ayudar a los demás sin importar el costo”, recordó su prometida. Hoy, Julian es recordado como un verdadero héroe. Una colecta en línea para ayudar a la familia superó los US$25,000 en menos de 48 horas.

Las peores inundaciones en Texas
La tragedia de Julian se suma a otras historias de horror que emergen a medida que los equipos de rescate revisan los escombros. Entre las víctimas hay varios niños del campamento de verano Camp Mystic, que dormían a pocos metros del río cuando todo ocurrió. Al menos 10 niñas seguían desaparecidas en el último conteo.
Las autoridades de Texas han calificado estas inundaciones como una de las peores emergencias climáticas en la historia reciente del estado. La combinación de lluvias excepcionales y el desborde repentino de los ríos tomó por sorpresa incluso a comunidades habituadas a los fenómenos extremos.

CONTACTOS ÚTILES PARA AYUDA Y REUNIFICACIÓN POR LAS INUNDACIONES EN TEXAS
Asistencia de FEMA:
- damage.tdem.texas.gov
- 800-621-3362
Cruz Roja para reunificación de familias:
- 800-733-2767
Sheriff del Condado de Kerr
- Emergencias: 911
- Línea principal: 830-896-1216
División de emergencia
- www.disasterassistance.gov
- https://www.facebook.com/TxDEM
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Periodista con más de 20 años de experiencia, desempeñándose en diferentes áreas en medios impresos y digital. En la actualidad, se desempeña como redactora del Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.