
Con la llegada del verano, que abarca los meses de junio, julio y agosto, las temperaturas comienzan a subir, y el uso del aire acondicionado se vuelve casi indispensable en muchos hogares. Sin embargo, mantener un ambiente fresco no tiene por qué traducirse en facturas de electricidad elevadas. Ajustar correctamente el termostato puede marcar una gran diferencia, tanto en el confort como en el consumo energético.
Entonces, ¿cuál es la temperatura ideal para este verano y qué otras acciones puedes tomar para mantener tu casa fresca sin gastar de más? Aquí te contamos lo que recomiendan los expertos.

¿A qué temperatura deberías programar el termostato en verano?
Según el Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE), la temperatura ideal para programar el termostato durante los meses de verano es de 78 grados Fahrenheit (aproximadamente 25.5 °C) cuando estás en casa. Este nivel permite mantener una sensación de confort sin que el sistema de aire acondicionado trabaje más de lo necesario, lo que se traduce en un uso más eficiente de la energía y un menor gasto económico.
¿Qué hacer si no estás en casa?
Una de las mejores formas de ahorrar es aumentar la temperatura del termostato cuando no hay nadie en casa. El DOE sugiere mantener el hogar entre 7 y 10 grados Fahrenheit (de 4 a 6 °C) más cálido durante al menos ocho horas al día. Esta simple práctica puede generar un ahorro de hasta un 10% anual en costos de climatización.

¿Cómo optimizar la eficiencia de tu aire acondicionado?
Además de programar correctamente el termostato, otra acción clave para mantener tu sistema de refrigeración eficiente es reducir las fugas de aire. Las fugas en ventanas, puertas, interruptores, enchufes o alrededor de molduras y zócalos pueden hacer que el aire frío se escape y el calor entre, lo que obliga al aire acondicionado a trabajar más. Para solucionarlo, sella estas fugas con burletes, masillas o selladores adecuados, lo que ayudará a mejorar la eficiencia energética y mantener tu hogar fresco.
También puedes realizar algunas tareas básicas de mantenimiento:
- Limpia las rejillas de ventilación para evitar la acumulación de polvo.
- Asegúrate de que los muebles no bloqueen las salidas de aire.
- Evita colocar aparatos electrónicos cerca del termostato, ya que emiten calor y pueden hacer que el aire acondicionado funcione más tiempo del necesario.
Consejos para reducir el consumo de energía
Además del correcto uso del termostato, hay pequeñas acciones diarias que pueden ayudarte a mantener el hogar más fresco sin necesidad de abusar del aire acondicionado:
- Instala cortinas o persianas térmicas y mantenlas cerradas durante las horas más calurosas del día para bloquear el calor del sol.
- Apaga los ventiladores de techo al salir de una habitación. Recuerda que los ventiladores enfrían a las personas, no a los espacios.
- Utiliza el extractor del baño al ducharte para eliminar el exceso de humedad y calor.
- Evita cocinar con horno en los días más calurosos, ya que eleva considerablemente la temperatura interior.


Periodista y redactor en el Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio. Anteriormente trabajé en los diarios El Bocón y Depor. Tengo experiencia en medios impresos y digitales, escribiendo sobre deportes, actualidad, tendencias, videojuegos y tecnología.