Libros, muñecas, cunas y cientos de máscaras de gas tiradas por el suelo se encuentran entre los artículos personales que permanecen congelados en el tiempo en la ciudad fantasma de Prípiat, en Chernobyl (Chernóbil), como recuerdos de lo que alguna vez fue una comunidad de decenas de miles de personas.
La ciudad de Prípiat es una ciudad fantasma situada en la zona de exclusión de Chernóbil al norte de Ucrania. Fue evacuada tras la explosión de la central nuclear de Chernóbil en 1986 y, a pesar de que en su día albergó a casi 50.000 personas, nunca ha vuelto a estar habitada.
El explorador urbano Adam Mark, de Denbighshire (Gales), visitó la zona hace sólo unos días y capturó escalofriantes imágenes de la ciudad, que parece haber quedado congelada en el tiempo.
Entre las inquietantes imágenes que Adam logró capturar se encuentra una guardería, con hileras de cunas, colchones y muñecas todavía en su sitio o una zona donde hay miles de máscaras de gas abandonadas en el suelo.
Ahora, 35 años después de desastre, impacta el hecho de que algunas partes de la ciudad, como las atracciones de los parques temáticos, están siendo engullidas por la naturaleza y animales recolonizando el área, pues Prípiat sigue estando abandonada.
Accidente de Chernóbil
El 26 de abril de 1986 ocurrió el más grave accidente nuclear de la historia. La causa del accidente de Chernóbil fue la explosión del reactor 4 de la central nuclear Vladímir Ilich Lenin durante una prueba de corte eléctrico.
Dicha planta se ubica a 3 kilómetros de la ciudad de Prípiat y a 18 kilómetros de Chernóbil en lo que era la Unión Soviética, hoy Ucrania.
La explosión del reactor mató a dos miembros del personal operativo del reactor. En el desastre y respuesta inmediata al accidente, al menos 134 personas de la estación de bomberos fueron hospitalizadas debido a la absorción de altas dosis de radiación ionizante. De esas 134 personas, 28 murieron en los días siguientes. Una década después, otras 14 personas fallecieron, aparentemente de cáncer inducido por radiación.
Después del accidente, se inició un proceso de descontaminación y mitigación. Unas 600,000 personas llamadas liquidadores trabajaron en la zona. Un área de 30 kilómetros de radio se encuentra aislada. Prípiat y Chernóbil se convirtieron en ciudades detenidas en el tiempo.