Todas las profesiones relacionadas con el mar están expuestas a múltiples riesgos que ponen en peligro la seguridad y salud de quienes llevan a cabo este tipo de labores. Esto lo saben muy bien las personas que practican buceo, pues desconocen las especies con las que se pueden encontrar al adentrarse en el agua.
Prueba de ello, lo sucedido recientemente con Alex Pikul, un buzo que fue mordido por un pez que tiene una dentadura muy similar a la humana.
El hombre, de 31 años y oriundo de Alabama, Estados Unidos, se encontraba junto a varias personas explorando la costa de Sharm el-Sheikh, en Egipto, cuando se produjo el incidente.
El grupo nadaba cerca de un nido de huevos de pez ballesta cuando uno de estos especímenes mordió a Pikul en la pierna, informa el medio The Sun.
“Yo pensé que estaba a salvo porque el pez ballesta se alejó nadando, así que me di la vuelta y me alejé nadando siguiendo al resto del grupo, pero de repente me mordió la pierna”, recordó el buzo.
“Por la forma en que lo sentí, pensé que probablemente me rompería la piel y estaría sangrando; puedes escucharme gritar algunas malas palabras bajo el agua”, agregó.
Momento en que buzo es mordido por pez con dentadura similar a la humana
Según el medio citado, los peces ballesta reciben su nombre debido a su naturaleza agresiva y son muy protectores a la hora de defender sus nidos.
Alex asegura que, aunque la inmersión fue “desafiante”, fue todo un espectáculo y no le guarda “rencor” al pez tras ser atacado.
“He visto ballestas antes, pero cuando vi el video pensé que sería gracioso: nunca te acercas tanto a algo con esos dientes”, indicó. “La mordedura me dejó un moretón y una roncha en forma de dientes por el resto del viaje, lo cual fue bastante divertido”.
El pez blallesta, una especie solitaria y sin miedo a nada
Los peces ballesta a menudo se encuentran en hábitats costeros poco profundos. Fotos de estos animales los muestran con dientes similares a los de humanos.
Hay alrededor de 40 especies de peces ballesta y, usualmente, son de colores brillantes y viven en aguas tropicales y subtropicales.
Se sabe que los machos son territoriales y agresivos, y no dudan en atacar a quienes consideren intrusos, señala National Geographic.