La última encuesta de El Comercio-Ipsos confirma el optimismo del hincha limeño: la gestión de Gareca cuenta con el 97% de aprobación, y el 85% confía en la clasificación a Rusia 2018. (Foto: Alonso Chero / El Comercio)
La última encuesta de El Comercio-Ipsos confirma el optimismo del hincha limeño: la gestión de Gareca cuenta con el 97% de aprobación, y el 85% confía en la clasificación a Rusia 2018. (Foto: Alonso Chero / El Comercio)
Arturo León

Imagino lo difícil que es ocupar el cargo de seleccionador. Hay muchos factores que juegan en contra. Con los jugadores solo se puede contar unos cuantos días. Los partidos son cada dos o tres meses. Siempre hay lesiones, suspensiones, etc. Todo lo convierte en un puesto muy complicado. Y más si se trata de comandar una selección como la peruana, que juega en Sudamérica (sinónimo de grandes equipos) y hace 36 años que no va al Mundial. La estadística no solo es un número frío, es también el motivo que muchos hinchas, aficionados o periodistas utilizan para criticar o cuestionar todo.

Eso, evidentemente, no pasa hoy con Ricardo Gareca. ¿Quién le puede cuestionar algo al técnico que está a dos partidos de llevarnos a Rusia 2018? Ya lo vivió, además. Cuando Perú pasaba por un mal momento, no había decisión buena del ‘Tigre’. Las conferencias de prensa servían para pedirle explicaciones de cualquier tema. Si convocó, no convocó, si hizo o no un gesto y hasta si su apodo (‘Tigre’) se veía reflejado en los jugadores. También le pasó a Markarián, Maturana y Autuori. Es normal. Es curioso, más bien, cómo los resultados pueden cambiar lo que antes era normal.

Hoy nadie le pregunta a Gareca, por ejemplo, por qué no hay ningún jugador de Real Garcilaso en su convocatoria. La tabla indica que es el mejor del Torneo Clausura. Algunos de sus jugadores algo bueno deben estar haciendo. Alianza Lima, ganador del Apertura, solo tiene convocado a Miguel Araujo. Y cuando estuvo lesionado hubo listas en que los íntimos no aportaban un solo futbolista. ¿Alguien se pregunta por qué? No. Tampoco hay molestia por el no llamado de Leao Butrón o la preferencia de Gareca por Bulos en vez de Yordy. Este último pasa por un momento buenísimo en el Whitecaps. Ni el llamado de Alexi Gómez, jugador resistido por diversos motivos, generó polémica. No importa qué decisión tome Gareca. Todos vamos a estar de acuerdo con él.

Gareca es, en estos momentos, el mejor profeta de la selección. Nadie vaticinó que Gallese taparía al 100% ante Argentina o que ‘Oreja’ Flores sería determinante con sus goles. Si ante Nueva Zelanda pone a Guerrero de defensor central, nadie dirá nada. Al contrario. Si lo hace, será por algo. Eso pensará la mayoría. Las últimas decisiones del ‘Tigre’ y los resultados obtenidos nos tienen al borde de un sueño que hace dos años parecía imposible.

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