Paolo Guerrero marcó un doblete en su vuelta a la selección peruana frente a Arabia Saudita. (Foto: AFP)
Paolo Guerrero marcó un doblete en su vuelta a la selección peruana frente a Arabia Saudita. (Foto: AFP)
Jerónimo Pimentel

Si se hiciera un análisis jurídico de la defensa de , inevitablemente será agridulce. Los abogados fueron incapaces de presentar un caso consistente ante la FIFA y el TAS, y el fracaso los forzó a buscar una entidad ajena al sistema deportivo. Parece un éxito haber logrado que un tribunal suizo suspenda la sentencia que lo inhabilita por 14 meses, pero en agosto esta alegría podría ser efímera. También es posible sospechar que este camino, más “político”, haya sido sugerido por el propio Infantino luego de una reunión que, a primera vista, pareció innecesaria e inconducente. El resultado, sin embargo, no resuelve el problema central: Guerrero es víctima de una sentencia capaz de afirmar en sus considerandos que el delantero no se ha aprovechado de una droga para aumentar su rendimiento físico, pero a pesar de ello se le aplican 14 meses de para, lo que en la práctica lo retira de la actividad profesional. Hay thrillers legales de John Grisham menos enrevesados.

En la parte futbolística, Gareca se ve en la obligación de replantear al equipo. Este se había acostumbrado a jugar sin un delantero de referencia y por ello la selección había perdido profundidad, se había vuelto un tanto horizontal y tendía al juego lateral, pero aun así mantuvo su nivel competitivo y su racha ganadora. Con el regreso del capitán, Trauco y Yotún buscarán de nuevo el pase largo para aprovechar el peso específico del ‘9’, quien es capaz de colocarse entre los centrales para aguantar la subida del bloque medio y descargar. Esto permite abreviar las jugadas y hacer más efectivo al conjunto, pero también sacrifica posesión y se vuelve muy dependiente de la precisión de los lanzadores.

La importancia de Paolo en Perú es brutal: 5 de sus 6 goles en las Eliminatorias sudamericanas permitieron que Perú empate o voltee un partido que iba perdiendo. El ‘Tigre’, por tanto, deberá replantear el ataque. Las posibilidades son múltiples. Farfán puede ir a la banca, como contra Arabia Saudí, u ocupar el lugar de Carrillo. El nivel de André es tal que esta parece una alternativa costosa, en vista de cómo ha respondido en el proceso. Es poco probable que Gareca mueva a Cueva o Flores, pues por ellos siente una predilección especial. Otra variante sería que Carrillo cambie de banda y ‘Orejas’ baje al lugar de Yotún, pero en este once Perú pierde salida y afecta la compenetración de una volante que se entiende perfecto. No es poco problema, pero es un bonito problema: para un entrenador es mejor tener 15 titulares que verse obligado a improvisar con elementos que no le convencen.

Por lo visto ante Arabia Saudí, Gareca buscará darle minutos a Paolo también ante Suecia y ensayará cambios previstos para afrontar los escenarios que intuye se le presentarán adelante. Siempre es una gran noticia que una selección recupere a su capitán y que este marque un doblete en su primera hora de juego. La Blanquirroja está a punto, pero aún quedan algunas tuercas por ajustar.

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