El nuevo presidente de Argentina, Mauricio Macri, pidió este jueves el "aporte" de la población para gobernar los próximos cuatro años porque "los desafíos son enormes", en su primer discurso ante el Congreso luego de jurar como sucesor de Cristina Fernández.
En su discurso inaugural de 25 minutos, el expresidente del club de fútbol Boca Juniors de 56 años, convocó a la unidad nacional, condenó la corrupción, prometió una justicia independiente "sin jueces militantes" y advirtió que los enormes desafíos no se resolverán de la noche a la mañana.
Tras 12 años de gobiernos centroizquierdistas liderados por el matrimonio de Néstor y Cristina Kirchner, Mauricio Macri insistió en que "el país tiene sectores que piensan de diferentes maneras pero no está dividido".
"Ya pasaron las elecciones, y ahora todos debemos unirnos para crecer y mejorar", dijo.
En las afueras del Congreso unos cientos de seguidores aguardaron la juramentación de Mauricio Macri ante Federico Pinedo, presidente provisional del Senado y a cargo del Poder Ejecutivo desde la medianoche, a raíz de un desacuerdo sobre el protocolo que llevó a Kirchner decidir ausentarse del traspaso de mando.
"Convoco a todos a aprender el arte del acuerdo". "Desafiemos todo lo que alguna vez nos haya confundido", pidió el nuevo presidente.
Mauricio Macri encuentra un país polarizado tras haber ganado con una pequeña diferencia la segunda vuelta del 22 de noviembre (51,33% contra 48,66%) a Daniel Scioli, candidato de la coalición de izquierda kirchnerista, presente en la Asamblea Legislativa durante la asunción.
Tras prometer manejar las decisiones con sinceridad, apuntó que "los desafíos son enormes y que los problemas no los vamos a poder resolver de un día para el otro".
Por último, recalcó que dará su "total apoyo a la justicia independiente que en estos años ha sido un baluarte de la democracia (...), no habrá jueces macristas".
Poco después subió a un auto convertible junto a su esposa Juliana Awada, para recorrer los 3 kilómetros que separan el Congreso de la Casa Rosada y fueron saludando mientras eran escoltados por una guardia de honor de 300 granaderos a caballo.
Fuente: AFP