Asesinó a su madre tras ver videos del Estado Islámico
Asesinó a su madre tras ver videos del Estado Islámico

Lisa Borch, una adolescente danesa de 15 años, ha sido condenada junto con su enamorado, un iraquí de 29 años, por el asesinato a puñaladas de su madre en el pueblo de Kvissel, al norte de Dinamarca. La justicia sostiene que cometió el crimen inspirada en el Estado Islámico, de acuerdo con el diario Bild.

El crimen ocurrió el 9 de octubre del año pasado. Aquel día, Lisa Borch le dio pastillas para dormir a su madre ocultas en sus alimentos antes de asestarle 20 puñaladas.

Según el diario, Borch tenía problemas de conducta y solía salir con hombres mucho mayores que ella con los que bebía alcohol. La madre, identificada como Tina Römer Holtegaard, incluso trató de someterla a un tratamiento psicológico, pero una especialista le dijo que no necesitaba terapia.

La víctima, Tina Römer Holtegaard

Los problemas se agudizaron cuando la adolescente conoció a Bakhtiar Mohammed Abdulla, un iraquí de 29 años que había sido sentenciado hace nueve años por radicalismo.

Borch lo conoció a través de militantes islámicos fundamentalistas que frecuentaban un centro de acogida cercano a su hogar.

La justicia ha establecido que la pareja pretendía casarse y tenía planes de viajar a Siria para unirse al Estado Islámico.

Durante el juicio, Borch afirmó que eran solo buenos amigos, pero las autoridades creen que eran amantes. 

El iraquí Bakhtiar Mohammed Abdulla, cómplice del crimen

El día del crimen, la adolescente llamó a la policía para explicar que su madre había sido asaltada y asesinada por un hombre blanco que se dio a al fuga.

A la llegada, la policía danesa encontró a la fallecida en la cama, cubierta en sangre.

Mientras los agentes hacían su trabajo, Lisa Borch, se la pasaba jugando con su iPhone y mirando vídeos en Youtube. No quiso acompañar a la policía a la escena del crimen.

Cuando la policía revisó sus aparatos electrónicos, vio en los historiales que la adolescente se la pasaba viendo reproducciones de los horripilantes asesinatos de rehenes británicos a manos del Estado Islámico.

Durante el juicio, tanto Borch como Abdulla se acusaron mutuamente por el asesinato. Pero las huellas dactilares delataron a la adolescente. Borch fue sentenciada a 9 años de cárcel, mientras que Abdulla a 13 años y a la expulsión de Dinamarca una vez que cumpla su condena.

El informe psicológico de la policía dice que la menor tiene una personalidad cambiante.

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