(Foto: Facebook)
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Redacción EC

Su nombre es Zaher Zenjli, es de origen marroquí y es taxista. A sus 30 años, este hombre se ha hecho famoso en por ser un musulmán que busca marcar la diferencia y quitar con ello el estigma. Es por eso que encabezó la manifestación por las víctimas del terrorismo yihadista en .

Vive en Vilassar de Mar, Barcelona. Sus padres son de Larache en Marruecos, pero él nació en Trípoli, Libia y vive en Cataluña desde que tenía un año. "¿Integrado yo? Vivo en un barrio con una fuerte inmigración manchega. Ellos no hablan catalán, yo sí (...) en Marruecos sí que tendría que integrarme", detalló el joven taxista a "El Mundo".

El pasado jueves 17, Zaher acababa de dejar a unos clientes a 3 cuadras de La Rambla en Barcelona, un apareja de turistas lo paró para tomar una carrera rumbo al aeropuerto. El taxista se negó y ellos ofrecieron pagar el doble. "Yo esto a las cinco de la mañana lo había visto, pero a las cinco de la tarde", dijo.

"¿Ha pasado algo en La Rambla?", preguntaba la radio. Apareció una avalancha de personas corriendo, venían del lugar del ataque yihadista. Mientras tanto, Zaher confirmaba el hecho junto a un compañero con contactos en la policía.

Tenía que hacer algo, paró el carro y escribió "Servicio gratis" en la parte posterior de unos carteles de la huelga de taxistas pasada. Sacó su chaleco amarillo y fue ahí que "la gente comprendió lo que estaba haciendo", cuenta.

Fue en ese momento que  Zaher se encontró con una mujer de 70 años, ella esperaba a una amiga mientras se apoyaba en un bastón. Su nombre es Mercedes y esa tarde en Barcelona aprendió algo más de aquel joven marroquí de 30 años.

Una joven logró llamar la atención del taxista y este le dijo a ella, Mercedes y su amiga que suban cuanto antes. Las tres mujeres iban conversando sin mirar el rostro del conductor, hablaban del atentado en Barcelona y de "esa gente".

Mercedes llegó sana y salva a casa y al bajar del taxi quiso pagara el servicio, pero Zahir tenía un plan. "No le voy a cobrar, pero le pido que si algún día escucha a alguien hablar así, le diga que no todos somos iguales", le dijo el joven musulmán a la mujer.

Ella le contó la historia a su hija, quien producto de la emoción compartió la historia en Twitter. Su mensaje rebotó en la red social hasta viralizarse e incluso fue replicado por bots, lo cual le restó credibilidad.

Por su parte, Zaher quiere volver a ver a Mercedes e invitarle esta vez un almuerzo. "En vez de la carrera, le invito a comer", dice el joven que ya tiene escogido hasta el restaurante para el posible encuentro.

Ahora Zaher es portavoz de Anget, una asociación de taxistas barceloneses  en la que trabaja un 90% de magrebíes. Este joven ha sido elegido para representar a sus colegas y junto a la policía, los bomberos y los servicios de emergencias encabezar  la manifestación en Barcelona por las víctimas de los atentados yihadistas.

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