Romelu Lukaku, el máximo goleador de los belgas, nacido en el Congo. (Foto: AP)
Romelu Lukaku, el máximo goleador de los belgas, nacido en el Congo. (Foto: AP)
Redacción EC

está dando que hablar en el . Este martes 10 de julio, la selección belga enfrentará a para el pase a la final del torneo.

Lejos del aspecto deportivo ambos países, al igual que casi toda Europa, viven una oleada migratoria que ha puesto en alerta sobre todo a los políticos de extrema derecha y a cierto sector de la ciudadanía. Pero Bélgica también se ha beneficiado de esta situación y el mundo lo ha notado. 

Nos referimos a la cantidad de jugadores con raíces foráneas que juegan en la selección belga. Al menos un 47,8% de sus seleccionados lo son, y aunque en Francia la tasa es mayor (78,3% son jugadores franceses provenientes de once países africanos), Bélgica emprendió programas de integración desde que sintió el golpe de la migración.

Bien lo explica Afshin Molavi, miembro senior de la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad Johns Hopkins en Washington, en un artículo de opinión para el medio estadounidense "The Washington Post". 

La selección de Bélgica es semifinalista del Mundial Rusia 2018. (AFP).
La selección de Bélgica es semifinalista del Mundial Rusia 2018. (AFP).

"A principios de la década del 2000 comenzó una transformación de base, con énfasis en las habilidades técnicas y el desarrollo de la juventud a nivel nacional. Esto coincidió con un programa nacional para usar el fútbol para ayudar a integrar a los inmigrantes recientes. Resultó ser una mezcla potente, y la llamada 'generación de oro' de los jugadores belgas nacidos en esa época están jugando papeles protagónicos en las principales ligas europeas".

A pesar de estos exitosos programas de integración entre la comunidad belga y la inmigrante, las tensiones se han mezclado con el constante temor que provoca el terrorismo.

El atentado ocurrido en Bruselas en el 2016 y el resto de ataques terroristas registrados en el país en el último tiempo han despertado fuertes corrientes antiinmigración especialmente de la mano de la ultraderecha.

A pesar de ello, y por al menos el tiempo que duren los partidos, toda Bélgica ha olvidado la corriente nacionalista y ha gritado goles de Romelu Lukaku, el máximo goleador de los belgas nacido en Amberes y que es de ascendencia congoleña. 

Para este jugador, que ahora brilla en el mundial, las cosas no han sido fáciles. 

Romelu Lukaku, el máximo goleador de los belgas nacido en Amberes, Bélgica, de ascendencia congoleña. (Foto: AFP)
Romelu Lukaku, el máximo goleador de los belgas nacido en Amberes, Bélgica, de ascendencia congoleña. (Foto: AFP)

Cuando tenía 11 años, Lukaku describe cómo la xenofobia lo quiso dejar fuera de un equipo de fútbol. El delantero de Manchester United siempre fue de contextura física grande. Estaba por entrar al campo de juego cuando desde la tribuna el padre de uno de sus rivales intentó sacarlo de la cancha. "¿Qué edad tiene ese chico? ¿Dónde está su DNI? ¿De qué país es?", fueron las inquisiciones que Lukaku relata en su columna. "Soy belga", le respondió. Y le exhibió su documento, de acuerdo con una nota de "La Nación" de Argentina.

La discriminación lo persiguió hasta la adultez. 

"Cuando las cosas iban bien, los diarios me llamaban el goleador belga; cuando no iban bien, me llamaban el descendiente de congoleños", contó en la columna que escribió en el sitio The Players Tribune.

El atentado ocurrido en Bruselas en el 2016 y el resto de ataques terroristas registrados en el país en el último tiempo han despertado fuertes corrientes antiinmigración de la ultraderecha. (Foto: Reuters)
El atentado ocurrido en Bruselas en el 2016 y el resto de ataques terroristas registrados en el país en el último tiempo han despertado fuertes corrientes antiinmigración de la ultraderecha. (Foto: Reuters)

--- La magia de Malinas ---

Ubicada casi en la frontera de Amberes y Bruselas se encuentra una ciudad que distintos medios en el mundo han calificado como el mejor ejemplo de integración entre locales e inmigrantes. Su nombre es Malinas. 

El éxito de esta ciudad belga con más de 80.000 habitantes, con 135 nacionalidades diferentes, se resume en tres cuestiones importantes, según explica el alcalde Bart Somers. 

Su fórmula es trabajos intensivos con jóvenes, programas de integración y fuertes políticas de seguridad para prevenir el desorden público. 

Bart Somers contó en una entrevista a la cadena alemana DW que de los inmigrantes que salieron de Bélgica para unirse a la yihad, ninguno es de Malinas. Ese es uno de sus mayores logros.

"De Malinas, donde mucha gente pudo haber caído en eso, ninguno viajó a Siria", explica. 

El programa de integración belga a favor de los inmigrantes funciona en esta ciudad. La misma democracia habla de cuán satisfechos están los ciudadanos con el alcalde y sus políticas. 

La sede del partido de ultraderecha Vlaams Belang menguó. El respaldo de la gente por este partido, desde que Somers está a cargo, bajó del 30% al 7%.

El alcalde de Malinas, Bart Somers. (Foto: ccbysa/GFDL)
El alcalde de Malinas, Bart Somers. (Foto: ccbysa/GFDL)

--- Tregua por el fútbol ---

Puede que existan diferentes opiniones a la hora de hablar de fútbol e inmigración, pero hay otros conflictos que por el momento parecen no tener solución sino más bien entran en una tregua en el momento de un partido. 

Es conocido que Bélgica está dividida política y socialmente en dos grandes regiones: flamencos y francófonos.

Ambas regiones viven de espaldas, como si la otra parte casi ni existiera. No ven la misma televisión, no leen los mismos diarios, ni van a las mismas escuelas ni universidad. Pero solo una cosa puede unir a los flamencos y a los francófonos: el fútbol. 

El torneo mundialista, y las posibilidades de que la selección belga gane la copa del mundo ha unido a esta sociedad dividida, algo que podría explicar el gran mérito de este seleccionado heterogéneo.

Contenido sugerido

Contenido GEC