Bruselas paralizada, testimonio de peruano en la capital belga
Bruselas paralizada, testimonio de peruano en la capital belga
Jesús Moya Choy

“Todo está cerrado en ", la ciudad belga embargada por la incertidumbre tras los atentados con explosivos reivindicados por el Estado Islámico en el aeropuerto de Zaventem y la estación de metro de Maalbeek, comentó desde esa ciudad el peruano Luis Augusto en diálogo con El Comercio.

Augusto, quien trabaja en un banco en Bruselas, tomó el metro para ir a su centro de labores y pasó cinco minutos antes del atentado por la estación Maalbeek.

“Yo tomo el metro todos los días para ir a mi trabajo. Ya sabía que había ocurrido lo del aeropuerto, entonces la gente estaba comentando. He llegado y me han preguntado en qué había venido. Les respondí que en metro y me dieron la noticia de que había ocurrido el atentado”, narró Luis Augusto.

“Desde que pasó lo de París en noviembre, salieron los militares a las calles y hasta ahora se quedaron patrullando todas las estaciones de metro y los edificios”, agregó. Sin embargo, la presencia de las autoridades en el lugar de los hechos carece de efectividad en los controles. “Es muy difícil porque puedes entrar al metro con una maleta o un baúl y nadie te controla, pagas tu ticket y se acabó”, explicó Augusto.

“En el Perú te revisan un poco más cuando vas al aeropuerto. Aquí tú puedes ir al aeropuerto, estacionarte en el parqueo y no te van a decir nada. Puedes ir a la sala donde hacen check-in y hasta ahí nadie te revisa. Solo hay controles cuando entras a la sala de embarque”, comentó.

La explosión que afectó al metro mientras salía de la estación de Maelbeek está situada cerca a las instituciones de la Unión Europea, en dirección al centro de la ciudad.

El peruano explicó por qué el lugar de la explosión es una parte importante del centro de Bruselas. “Una estación antes (de donde ocurrió el atentado) está la estación Schuman, donde siempre se reúnen cuando vienen los presidentes y ministros de Europa (…) En esa zona entre la estación Maalbeek y la estación Schuman están todos los edificios de la Unión Europea, el Parlamento, hay mucho movimiento”, dijo.

— Incertidumbre —

Luis Augusto tiene dos hijos de 11 y 13 años, y tras lo ocurrido no sabe cómo se desarrollarán los próximos días en la capital belga, por lo que espera un comunicado oficial en los medios. 

“En noviembre, cuando subieron la alerta a 4, no hubo metro por dos días, tampoco colegio para los niños. Hay mucha presencia policial y no sólo eso, sino que están los militares patrullando con sus fusiles en la calle y las estaciones del metro, pero ellos no te revisan, solo están caminando por ahí”.

En Bélgica es feriado el día viernes, mas no el jueves y el transporte más demandado no estará habilitado. Las otras vías son más largas, la mayoría acostumbra a hacer uso del metro y ahora tendrían que tomar buses para llegar a sus centros de estudio o trabajo. Además, aún es incierto cuánto tardará Bruselas en reconstruir la estación de Maalbeek tras el atentado.

En Europa, las autoridades llevaban semanas preparadas para un gran ataque y advirtieron que el grupo Estado Islámico estaba preparándose para actuar.

La detención el viernes de Salah Abdeslam, principal sospechoso de los ataques del 13-N en París, elevó esos temores, mientras los investigadores reconocían que hay más gente implicada en la trama de la que en un principio se creyó y que algunos siguen huidos.

Autor: Jesús Moya Choy

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