La Habana. El gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC iniciaron un proyecto piloto de desminado, un “gesto esperanzador” para el proceso de paz, que enfrenta su mayor reto tras el recrudecimiento de las hostilidades.
Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
La primera labor en el terreno “tuvo una duración de siete días” en El Orejón, una zona rural del departamento norteño de Antioquia, con participación de ambos bandos beligerantes, de la agencia especializada noruega APN y del Comité Internacional de la Cruz Roja, anunció este viernes el diplomático cubano Rodolfo Benítez.
Cuba es país sede y garante de las negociaciones de paz para Colombia.
Esta es la primera iniciativa conjunta que anuncian ambas partes luego de que la semana pasada recrudecieran las hostilidades en Colombia, lo que llevó a las FARC a suspender una tregua unilateral en vigor desde diciembre, que había permitido reducir los combates y las bajas en ambos bandos.
“Se identificaron cuatro áreas peligrosas que suman aproximadamente 12.000 metros cuadrados”, donde comenzará próximamente la limpieza de las minas sembradas a lo largo del conflicto armado de medio siglo, indicó el diplomático noruego Dag Nylander, cuyo país también es garante del proceso.
“Se recogió la información precisa y útil para la siguiente fase de limpieza y descontaminación” del terreno, añadió Nylander, en una sesión en que participaron los miembros de ambas delegaciones de paz, incluida la canciller colombiana María Ángela Holguín, que este viernes se integró a los diálogos en La Habana.
Este trabajo en el terreno se hizo antes de que recrudecieran las hostilidades, hace ocho días, con un saldo hasta ahora de unos 45 guerrilleros y una quincena de militares muertos.
Las minas, sembradas a lo largo del conflicto, están presentes en más de la mitad de los municipios colombianos y han dejado desde 1990 más de 11.000 víctimas, entre muertos y heridos.
Las fuerzas militares dejaron de usar minas desde que en 1997 Colombia suscribió la Convención de Ottawa, que prohíbe su uso, pero las guerrillas y también los paramilitares de derecha las siguieron utilizando.
Colombia es el segundo país con mayor cantidad de víctimas por las minas, después de Afganistán, donde también ha trabajado la agencia noruega APN.
“LAS FARC ENTREGARON MAPAS PRECISOS”El jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, dijo que el programa de desminado “es ya una realidad”, y destacó que “las FARC, en efecto, entregaron mapas precisos de la ubicación de las minas y contribuyeron activamente a delimitar las áreas minadas”.
“Es una primera muestra de lo que se puede lograr mediante el trabajo coordinado. Por primera vez tras más de 50 años de conflicto, un batallón del Ejército y las FARC, en forma conjunta, llevan a cabo acciones que favorecen una población afectada en forma severa”, expresó De la Calle.
Por su parte, el comandante guerrillero Pastor Alape calificó esta labor conjunta como un “gesto esperanzador para la paz de Colombia” y reiteró la demanda de la guerrilla de concordar un cese del fuego bilateral.
“El país está reclamando ese cese al fuego bilateral. Esa es la salida lógica, inteligente y civilizada”, afirmó Alape.
“Tenemos que recoger la esperanza que tiene el país de que se firme un acuerdo serio y duradero”, añadió.
BIENVENIDA A HOLGUÍNEste viernes, la guerrilla dio la bienvenida a la canciller Holguín y, en un gesto inusual, también tendió la mano al presidente colombiano Juan Manuel Santos, quien inició negociaciones con las FARC en 2012, afirmando que éste enfrenta una “campaña de desprestigio (...) dirigida a debilitarlo y obligarlo a romper el proceso de paz”.
“Creemos que la experiencia diplomática de la canciller Holguín puede incorporar la dosis de tranquilidad necesaria. Bienvenida”, dijo la guerrilla en un mensaje de su comandante supremo, Timoleón Jiménez (“Timochenko”), leído ante la prensa por su jefe negociador en La Habana, Iván Márquez.
La ministra y el empresario Gonzalo Restrepo se integraron a la delegación oficial en un momento crítico del proceso de paz, lo que llevó a los garantes, Noruega y Cuba, a pedir el miércoles nuevos esfuerzos para desescalar el conflicto.
La Unión Europea también hizo un llamamiento similar.
Actualmente se desarrolla en La Habana el trigésimo séptimo ciclo de pláticas de paz, dedicado al sensible tema de reparación de las víctimas. Este ciclo debe culminar este domingo, pero las partes han hablado de prolongarlo hasta el jueves próximo, según dijo a la AFP una fuente diplomática.
El conflicto colombiano, el último que queda en América, ha dejado 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales.
Fuente: AFP