Un líder de las FARC, cercano al jefe del equipo negociador del grupo terrorista en el diálogo de paz en Cuba, murió en un bombardeo militar mientras el Gobierno colombiano arrecia su ofensiva contra renovados ataques y secuestros de parte de los rebeldes, informó el viernes el ministro de Defensa.

El deceso de alias Jacobo Arango, jefe del quinto frente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), se produjo el jueves en el Nudo de Paramillo, una región montañosa y selvática entre los departamentos de Antioquia y Córdoba.

Es un golpe de alta transcendencia e importancia, dijo a periodistas el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, quien reveló que el líder terrorista que llevaba 34 años en la organización falleció junto con otros cinco rebeldes.

El funcionario aseguró que Iván Márquez, líder del equipo de negociadores de las FARC en el diálogo de paz que se desarrolla en La Habana desde mediados de noviembre, era el comandante inmediato de alias Jacobo Arango.

Pinzón sostuvo que el líder guerrillero que murió era responsable de masacres, asesinatos y ataques contra las Fuerzas Armadas y la infraestructura económica del país sudamericano.

El hecho ocurre en medio de un recrudecimiento del conflicto armado interno que en la última semana ha dejado cinco militares muertos y e incluye el ataque a dos torres de energía, además del secuestro de dos policías y tres trabajadores petroleros.

La presión del Ejército obligó a las FARC a dejar en libertad el jueves a los tres contratistas de la petrolera canadiense Gran Tierra, un día después de su retención, pero los dos policías aún siguen en su poder.