Fernando Roca Canales

En medio de las amenazas y medidas arancelarias de Trump, Elon Musk viene obteniendo mayor protagonismo desde el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Su última intervención en la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) reveló que tiene el poder para apagarle la luz y que tiene acceso a datos confidenciales, provocando serios cuestionamientos entre los demócratas. Ante ello, el gobierno respaldó su gestión y lo catalogó como “empleado gubernamental especial”, poniendo de relieve la influencia que Musk podría tener en la segunda Administración Trump.