La multitudinaria cadena humana que el miércoles atravesó Cataluña reclamando la independencia de la región del noreste de España no logró modificar el rechazo de Mariano Rajoy a la consulta de autodeterminación que el Ejecutivo catalán pretende celebrar en 2014.
Ese referéndum no entra dentro del marco de lo que prevé nuestra Constitución, manifestó hoy la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, tras la primera reunión del gabinete después de la demostración de fuerza del independentismo catalán.
Así, previsiblemente, se lo transmitirá Rajoy al jefe del gobierno catalán, Artur Mas, antes del domingo, el plazo máximo que la vicepresidenta fijó hoy para el que el jefe del Ejecutivo español responda a una carta en la que el catalán le pidió en julio la autorización de la consulta.
El gobierno conservador de Rajoy se ha opuesto desde el principio al referéndum que Mas quiere celebrar el año que viene en la región de mayor PIB de España aunque también la más endeudada. Y la cadena humana no le hizo cambiar su postura frente al desafío soberanista.
El Ejecutivo mantiene la misma posición que ha venido reiterando, dijo Saenz de Santamaría, que la resumió en cumplir y hacer cumplir la Constitución. Diálogo con Cataluña, sí, como con el resto de las regiones españolas y siempre dentro de las leyes, señaló.
MANIFIESTO CATALÁN Cientos de miles de personas 1,6 millones según el gobierno regional catalán, 400.000 según el español formaron el miércoles una cadena humana bajo el lema Vía catalana hacia la independencia, que en una demostración de fuerza recorrió 400 kilómetros pidiendo la secesión y la consulta de autodeterminación el próximo año.
Entre quienes mostraron su apoyo a la iniciativa está el ex técnico del Barça y actual entrenador del Bayern Múnich, Josep Guardiola. Me parece que si 1,6 millones de personas salen a la calle, con eso está todo dicho, dijo el catalán durante una rueda de prensa en la ciudad alemana. Creo que al final quien manda es la gente, añadió, reclamando una consulta en Cataluña.
Frente a quienes piden el referéndum, el gobierno de Rajoy lanzó hoy sin embargo un mensaje de firmeza. Estamos serenos, pero firmes. Es nuestra obligación, dijo la vicepresidenta.
CANCILLER Y LÍDER OPOSITOR PIDEN ESCUCHAR PROTESTAS La posición del Ejecutivo español parece pues inamovible, pese a las especulaciones que despertaron las palabras del ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, un día después de la cadena humana.
El jefe de la diplomacia española admitió el jueves que la convocatoria fue un éxito y se pronunció por escuchar las demandas de los catalanes y por buscar reformas para Cataluña en lo que respecta a la organización territorial y a la financiación, aunque sin tocar la Constitución.
También el líder de la oposición, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, pidió escuchar a los que salieron a la calle, si bien fue más allá y propuso una reforma constitucional para salvar la convivencia.
El independentismo en Cataluña ha ido ganando fuerza en los últimos tiempos, impulsado también por la crisis económica que sacude España desde 2008. Según una encuesta publicada esta semana, el 52% de los catalanes quiere la independencia, frente a un 24% que votaría en contra en un referéndum. La consulta la reclama el 80%.