La tormenta de nieve Nemo que afectó a los estados en el noreste de Estados Unidos dejó al menos diez muertos, la mayoría en el estado de Connecticut.

Entre las víctimas se encuentra un niño de once años que falleció por envenenamiento al inhalar monóxido de carbono de un auto en el que intentaba resguardarse del frío.

Luego de que el Servicio Nacional de Meteorología informara del fin de la tormenta, los estados de Connecticut, Rode Island, Massachusetts, Vermont, Nuevo Hampshire, Maine y Nueva York están tratando de volver rápidamente a la normalidad.

El presidente de EE.UU., Barack Obama, declaró el estado de emergencia para Connecticut, lo que facilitará el acceso a recursos federales para recuperar las zonas afectadas.

Se espera que otra tormenta invernal llegue en los próximos días afectando desde Colorado hasta el centro de Minnesota.