El esquiador estadounidense Gus Kenworthy participó de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang, en Corea del Sur, y durante su visita al país decidió conocer una granja que vende carne de perro. Acabó denunciando los hechos por su Facebook y otras redes sociales.
El atleta logró que al menos 90 perros encerrados sean trasladados de los criaderos surcoreanos a Estados Unidos y Canadá para que sean adoptados.
"Los perros están desnutridos y maltratados físicamente, metidos en pequeños corrales con alambre y expuestos al invierno helado y a las abrasadoras condiciones del verano", señaló el deportista en su Facebook.
Según reportes oficiales, al menos en Corea del Sur existen 17 mil granjas de perros que se dedican a la venta de su carne.
Gus Kenworthy se animó a adoptar a uno de los cachorros al que llamó "Beemo".
Este es la publicación de Facebook en la que el deportista denuncia la práctica de venta de carne de perro.