Milagros Daz ha estado liando cigarros durante 48 aos, tanto que ya no siente el olor del tabaco, pero est encantada de que el mercado de Estados Unidos finalmente se abra a sus habanoscubanos hechos a mano.
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Desde que el presidente de Estados Unidos Barack Obama anunci el mircoles la reanudacin de relaciones diplomticas con Cuba y el comienzo del retiro de sanciones econmicas, los estadounidenses se han presentado en su puesto de cigarros en el Hotel Nacional de La Habana, donde enrolla el tabaco de los puros usando tcnicas que apenas han cambiado desde el siglo 19.
Ay, los norteamericanos!, dijo. Ahora, no tienen miedo. Yo estoy sper contenta porque pens que a la edad de 67 aos no iba a ver esta relacin diplomtica. Y pensamos vender ms todava porque esto empieza ahora, agreg.
Los cigarros han sido un producto distintivo de Cuba desde que Cristbal Coln observ por primera vez en 1492 cmo los nativos de la isla caribea fumaban rollos de hojas de tabaco.
Fidel Castro, el lder de la revolucin de 1959, comnmente encenda unos largos lanceros de Cohiba hasta que dej el hbito en 1985.
Los puros cubanos son considerados por muchos como los mejores del mundo, especialmente marcas como Cohiba, Montecristo y Partags, pero el embargo comercial estadounidense bloque su acceso a un mercado que el ao pasado import 317,6 millones de cigarros de alta calidad hechos a mano.
Cuando Obama present su nueva poltica hacia Cuba, que busca acabar con ms de cinco dcadas de conflicto, entre los primeros productos prohibidos que fueron legalizados estuvieron los cigarros.
Bajo nuevas normas que se implementarn pronto, Estados Unidos facilitar que algunos de sus ciudadanos que viajen a Cuba puedan volver con alcohol y tabaco por un valor de 100 dlares.
Las restricciones podran relajarse an ms con el tiempo.
Sin embargo, embarques mayoristas a Estados Unidos requeriran que el Congreso de Estados Unidos levante el embargo o que Obama declare una excepcin a la Ley de Comercio con el Enemigo.
Pero incluso los pasos iniciales han encantado a los aficionados a ambos lados del estrecho de Florida, as como a los cubanos que trabajan en el sector.
Daz, la fabricante de puros, dijo que ingresos extras pueden ayudar a financiar a los cultivadores y mejorar el transporte para sus trabajadores.
Ella enrolla hojas de tabaco secas, que vienen de la provincia occidental del Pinar del Ro, en un manojo que mete en moldes de madera a los que se aplica una fuerte presin por al menos 20 minutos. Entonces estn listos para la capa externa a la que da forma con una cuchilla curva llamada chaveta.
Dice que cuando trabajaba en la fbrica Romeo y Julieta en La Habana poda enrollar hasta 200 en un turno de ocho horas, pero el ritmo en el hotel es ms relajado porque es principalmente para exhibicin.
FRUTO PROHIBIDO
El Gobierno de Cuba calcula que las ganancias de un levantamiento del embargo a los cigarros y al ron podra inyectar ms de 200 millones de dlares a programas sociales.
Su condicin de fruto prohibido solo ha acrecentado su atractivo entre los amantes de los cigarros en Estados Unidos. La existencia de un pequeo mercado negro significa que consumidores decididos pueden encontrarlo, pero no hay duda de que hay una demanda reprimida.
Tienen un cierto sello que los hace ms deseables () Todos desearn probar uno, dijo David Weiss, propietario de Lone Wolf Cigar Company, que tiene dos tiendas y un saln de fumadores en Santa Monica y en Los Angeles.
Weiss dice que las minoristas estadounidenses compraran directamente a Cuba si se levantan las sanciones, pero advirti de que las marcas cubanas se enfrentan ahora a una fuerte competencia de otros productores, especialmente de Nicaragua y Repblica Dominicana.
Cuba podra, adems, tener problemas para atender la demanda si hay una apertura completa del mercado estadounidense, creando preocupacin entre los fumadores por una eventual subida de los precios o una baja de la calidad.
Sin embargo, los cigarros son una fuente de especial orgullo para los cubanos. Los puros son un artculo de lujo en el mundo, pero en la isla los disfrutan los trabajadores.
Hay una abundancia de cigarros baratos porque para el mercado de exportacin slo se usan las mejores hojas.
A los cubanos, principalmente los hombres, les gusta tenerlos en la boca mientras juegan al domin o simplemente caminan por la calle.
Los turistas extranjeros que pueden permitirse la compra de marcas de lujo se pasean por los sitios favoritos de Ernest Hemingway, echando humo como el escritor.
Los cubanos somos chovinistas y nos gusta decir que somos los mejores en todo. Pero si tenemos algo de lo que podemos sentirnos orgullosos y confiados de que es lo mejor, son justamente los tabacos, dijo Enrique Nez, propietario de un restaurante y miembro del club de fumadores Puro Humo, que se rene una vez al mes en La Habana.
Nez destac el aroma y la fortaleza de los cigarros cubanos, entre los que prefiere los Montecristo.
Como muchos amantes de los cigarros, la nica mujer del grupo, la espaola Pilar Fernndez, aprecia la tradicin y la artesana que est detrs de un puro cubano.
Es una obra de arte, afirm Fernndez. No hay una mquina. Se hace el tabaco como se haca hace 200 aos. Con las mismas herramientas. Con las manos. Es totalmente del siglo 19, coment.
Fuente: Reuters