La carrera política de Jorge Castañeda está llena de giros. Empezó como parte del Partido Comunista Mexicano, publicó dos libros que lo llevaron a alejarse de esa esquina política y terminó siendo canciller de Vicente Fox, representante de la derecha en México.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
El ex Secretario de Relaciones Exteriroes estuvo de visita por Lima para un conversatorio con empresarios y políticos peruanos como parte de VIVA México 2016 y conversó con El Comercio sobre su trayectoria política y la polémica reunión que mantuvieron el presidente mexicano Enrique Peña Nieto y el candidato republicano Donald Trump.
— ¿Qué opina de esa reunión entre Peña Nieto y Trump?Fue un desastre completo para México y Peña Nieto, un error histórico muy grave que puede tener consecuencias no solo a nivel de México, sino en EE.UU. y el mundo. Si, por desgracia para todo el mundo, Donald Trump llegara a ganar y la inflexión ascendente de las encuestas estuviera en la visita a México, entonces como decía la revista “The Economist” en un artículo de Michael Reid: “El mundo le va a echar la culpa a Peña Nieto”. Espero que eso no suceda. Fue un error gravísimo, perfectamente evitable. La invitación a Trump sin avisar al Gobierno de Washington fue una cachetada.
Peña Nieto aclara: “Dije a Trump que México no pagará el muro” ► https://t.co/bsls8SeGTv vía @Mundo_ECpe pic.twitter.com/IUhgLEfpke— El Comercio (@elcomercio) 1 de septiembre de 2016
— ¿Qué razones habría tenido para llevar a cabo esa reunión?No sé exactamente en qué secuencia o con qué tiempo se dio, pero todo parece indicar que él temió que Donald Trump ganara y que eso sería terriblemente nocivo para México. Pensó que debía adelantarse y establecer un contacto con Trump para tratar de limitar los daños en caso de una victoria. Esa idea que puede parecer buena era en realidad muy ingenua. Implicaba que se podía reunir con Trump y Hillary Clinton juntos o en dos días cercanos, que se podía negociar con Trump ciertos acuerdos y que él los cumpliría y que por el hecho de entrevistarse 40 minutos con él haría que ya no cumpla las políticas que prometió a su electorado si gana. Las implementará igual, con saludo de mano o sin él.
Lea la entrevista completa en el blog de Posdata.