¿Por qué el Estado Islámico tiene tantas camionetas Toyota?

Estados Unidos ha pedido a la firma japonesa Toyota que le ayude a determinar por qué el grupo terrorista Estado Islámico tiene tantas camionetas suyas, según la cadena estadounidense ABC News.

En las imágenes que suele divulgar el Estado Islámico en las redes sociales, es usual ver camionetas nuevas Toyota Hilux y los todoterrenos Toyota Tacoma y Toyota Land Cruiser, todos equipados con armas pesadas y llenos de terroristas tanto en Iraq como en Siria. Toyota es el segundo mayor productor de vehículos del mundo, recuerda ABC.

De acuerdo con ABC, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que tiene una oficina que vigila las fuentes de financiamiento de los grupos terroristas, quiere seguir el rastro de estas camionetas para descubrir por qué han llegado a ser pieza importante en las operaciones del Estado Islámico. Y lo más importante, cómo han llegado hasta Iraq y Siria. 

Ante el requerimiento de las autoridades de Estados Unidos Toyota respondió lo siguiente: "Informamos al Tesoro sobre los proveedores en Medio Oriente y sobre los mecanismos que Toyota ha puesto en marcha para proteger la cadena de suministro".

Además, en declaraciones a ABC News, el director de comunicación de Toyota en Estados Unidos aseguró que "es imposible seguir el rastro de los autos robados o revendidos por intermediarios".

Sin embargo, indicó que mantienen una estricta política para no vender vehículos a potenciales compradores que después puedan modificarlos para actividades terroristas o paramilitares.

Según el embajador de Iraq en Estados Unidos, Lukman Faily, cientos de camionetas Toyota nuevas, además de otros vehículos viejos, han acabado en manos del Estado Islámico en los últimos años, cuestión sobre la que el Gobierno iraquí ha estado preguntando a sus "vecinos".

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Toyota apoya la investigación

A través de un comunicado, Toyota sostuvo que apoya la investigación estadounidense "Apoyamos la investigación del Departamento del Tesoro estadounidense, que abarca, desde una perspectiva más amplia, los canales de abastecimiento internacionales y los flujos de capitales y mercancías en Medio Oriente", afirmó la empresa. 

"Toyota tiene una política estricta que consiste en no vender vehículos a compradores que podrían utilizarlos o modificarlos para actividades paramilitares o terroristas", explicó la empresa. 

"Hemos establecido procedimientos (...) con el fin de impedir que nuestros productos sean utilizados para un uso militar no autorizado", pero "para un constructor es imposible controlar las filiales indirectas o ilegales", dijo el fabricante, que vendió el año pasado más de 820.000 vehículos en Medio Oriente.

Las propias cifras de Toyota muestran las ventas de Hilux y Land Cruiser se triplicaron desde los 6.000 negociados en Iraq en el 2011 a los 18.000 vendidos en el 2013, antes de que las ventas cayeron de nuevo a 13.000 en el 2014.