Han pasado más de cinco años desde que Evo Morales dejó de ser presidente de Bolivia,pero su figura y sus influencias siguen en la médula de la política y el devenir del país altiplánico, causando inquietud y zozobra tanto con sus declaraciones y actos como con los de sus simpatizantes más radicales.
Justamente muchos de estos últimos decidieron este jueves 16 suspender las movilizaciones que protagonizaron en los últimos días -por las cuales 40 personas fueron arrestadas debido a desmanes- y le dieron un plazo de seis días al Gobierno de Luis Arce tras dejar un listado de peticiones en el que exigen soluciones a la crisis económica y el cese de la “persecución política” contra sus líderes.
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A la espera de lo que ocurra el miércoles 22, cuando expira el plazo puesto por estos dirigentes ‘evistas’, la expectativa está puesta en lo que suceda antes con el proceso judicial que enfrenta el exgobernante altiplánico por una acusación bastante seria.
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Ha hecho caso omiso
Evo Morales desacató el último martes otro llamado de la justicia de su país. El expresidente de Bolivia no acudió a la audiencia del proceso en su contra por el delito de trata agravada contra una menor de 15 años, con quien presuntamente tuvo un hijo en el 2016, cuando ejercía el poder. Su defensa alegó que está “enfermo” y que al ser una persona “de la tercera edad” (tiene 65 años) no pudo viajar desde el Trópico de Cochabamba hasta la región sureña de Tarija. El juez le dio 48 horas para demostrar el mal que tiene y la diligencia se reprogramó para este viernes 17.
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A salvo en su bastión
Con bronconeumonía o sin ella, el exmandatario se encuentra atrincherado y resguardado por sus seguidores desde hace tres meses en la región cocalera del Chapare, su feudo político y sindical, y desde allí mueve los hilos de las movilizaciones y protestas -muchas de las cuales han llegado hasta La Paz- contra el presidente Luis Arce. Por el caso de trata, en octubre del 2024 se emitió una orden de aprehensión contra Evo que no se pudo cumplir hasta ahora porque sus huestes bloquearon vías y carreteras en su defensa.
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Ansía el poder nuevamente
Bolivia atraviesa una severa crisis económica y en agosto tendrá elecciones presidenciales. Arce y Morales pasaron de amigos a rivales encarnizados y hoy pelean por ser el candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS), pese a que el líder cocalero fue inhabilitado por la justicia para volver a postular por ir tal pretensión en contra de la Constitución. La fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, ya adelantó que si Evo, quien ya tiene prohibición de salida del país, no se presenta este viernes 17 será “declarado en rebeldía” y se reactivará la orden de detención.
