Milagros Asto Sánchez

No se sabe con exactitud cuándo murió el último lobo huargo, pero sus pasos finales se rastrean unos 13.000 años atrás. En tiempos bastante más recientes, es probable que reconozcamos a este imponente animal, llamado también lobo terrible, por su papel en la historia del origen de Roma –sus fundadores, Rómulo y Remo, fueron amamantados por una loba– o por aparecer en la serie de televisión “Juego de tronos” al lado del justiciero Jon Snow. Así permanecía en nuestras mentes, como una majestuosa criatura que solo podía verse en la ficción, hasta que una firma de biotecnología anunció esta semana que logró sacarlo de la extinción. La conmoción fue inmediata, pero la realidad no es tan contundente.