El infarto que provocó en México la muerte de Andrés Moreno Sepúlveda, considerado el hombre más obeso del mundo, fue inesperado y “no está relacionado” con la operación para bajar de peso a la que se sometió hace dos meses, dijo hoy a EFE su médico, el doctor José Castañeda.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
“Fue algo que no teníamos contemplado por todos los kilos que había bajado por la cirugía, eso le iba a permitir disminuir el riesgo de un infarto”, explicó el médico bariatra (especialista en obesidad) vía telefónica desde México.
Además, dijo que Moreno había perdido más de 60 kilos de peso tras la cirugía y que la diabetes y la hipertensión que padecía estaban controladas. Pese a esto, acotó, aún era “un obeso mórbido” con cerca de 260 kilos de peso y apenas estaba en el segundo mes tras la operación, por lo que no se podía “librar de este tipo de complicaciones”.
Andrés Moreno Sepúlveda, considerado el hombre más obeso del mundo, falleció ayer en Ciudad Obregón, en el noroccidental estado de Sonora, México. Tuvo un infarto y problemas de peritonitis, según informaron sus familiares y medios locales.
El doctor Castañeda dijo que Moreno había presentado problemas cardiacos antes del pasado 28 de octubre, cuando un equipo de médicos a su cargo le practicaron una cirugía de derivación biliopancreática con cruce duodenal, en un hospital de Guadalajara, Jalisco (oeste de México).
El médico en México explicó que Andrés Moreno Sepúlveda estuvo mucho tiempo inmóvil a causa de los 444 kilos que llegó a pesar, y aunque hace unas semanas dio sus primeros pasos, el sedentarismo pudo ser un factor para desencadenar “la formación de algún coágulo” en su cuerpo.
Aunque aclaró que Andrés Moreno tomaba medicamentos anticoagulantes como parte de sus tratamientos, los cuáles le iban a ser retirados a finales de enero.
Castañeda descartó que su paciente padeciera también peritonitis en el momento de su muerte en México, pues después de la cirugía de emergencia que le practicaron el pasado 25 de noviembre para extirparle una hernia que le afectó el intestino, la situación estaba controlada.
Cerca de 80 centímetros del intestino de Moreno fueron cortados porque la hernia había “estrangulado” parte de este órgano, explicó en su momento el doctor, que lo dio de alta el pasado 1 de diciembre en México.
Castañeda aseguró que cada tercer día tenía comunicación con Moreno desde Guadalajara para monitorear su salud y, hasta el pasado 24 de diciembre, este no le expresó ninguna molestia o síntoma anormal. Andrés Moreno Sepúlveda será enterrado este domingo en la ciudad de Navojoa, en México, donde nació, informó a Efe su amiga y portavoz Carmen Palacios.
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Fuente: EFE
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