La milicia inspirada en Jesús que lucha contra Estado Islámico
La milicia inspirada en Jesús que lucha contra Estado Islámico

En la pared se puede ver una foto sorprendente. Muestra una carretera sin asfaltar, quemada por el sol, que conduce a un pueblo pequeño y al fondo una cadena montañosa.

A lo largo de toda la carretera, cada 100 metros, hay cruces que son incluso más altas que los postes de luz.

"Pueblo cristiano", un guardia murmura. "Cerca de Mosul".

Estamos en la sede de la Resistencia Cristiana de Iraq, la Brigada de Babilonia.

El líder de la Brigada de Babilonia señala que ante los ataques del contra comunidades cristianas, no tuvieron otra opción que tomar las armas.

(Foto: Getty Images)

Escudo del grupo Brigada de Babilonia. (Foto: BBC Mundo)

Voluntarios

Se trata de una milicia, aunque prefieren el término unidad de movilización popular.

Independientemente de que cómo se definan, 30 de estos grupos han surgido en los últimos dos años y cuentan con unos 100.000 voluntarios armados.

Fueron formados para bloquear el avance del Estado Islámico cuando la organización radical se expandió por el norte y el occidente de Iraq en el 2014, cuando incluso llegaron a amenazar a la capital, Bagdad.

Cuando el ejército iraquí colapsó, las milicias se mantuvieron firmes.

La mayoría de las milicias que combaten al Estado Islámico están conformadas por musulmanes chiitas.

Otras, por musulmanes sunitas y una es cristiana: la Brigada de Babilonia.

(Foto: Getty Images)

Combatientes chiitas de una unidad de movilización se han desplegado en el norte de Bagdad. Esta foto es de junio del 2015. (Foto: Getty Images)

Las otras imágenes en la pared son fotografías que muestran al líder de la Brigada de Babilonia y al hombre a quien vine a ver: Rayan al Kildani.

Fondos

Las fotos lo muestran en diferentes momentos: vestido con un uniforme militar, reunido con personas importantes, en una pose contemplativa, con una mirada de determinación...

Y mientras veo las fotos, entra Kildani con su pequeño séquito.

La mayoría de los hombres que lo acompañan están vestidos con traje pero hay un joven que lleva un uniforme militar y una barba muy fina.

No estoy seguro con cuánta seriedad debería tomar a Kildani.

Las milicias han persuadido al gobierno central de cubrir sus gastos. En conjunto, todas reciben alrededor de US$1.400 millones al año.

Para un líder miliciano como Kildani, se trata de más de US$600 por hombre al mes.

Es una buena suma de dinero.

Hay historias sobre personas que rentan una casa en Bagdad, convocan a otras personas más, anuncian que han formado una milicia y aseguran que le pedirán fondos al gobierno.

(Foto: Getty Images)

Rayan al Kildani es el líder de la Brigada de Babilonia. (Foto: BBC Mundo)

Codo a codo

"¿Cuántos hombres tiene?", le pregunté a Kildani.

"Ese es un secreto militar", responde.

Conocí a otro hombre perteneciente a las milicias un día antes de reunirme con Kildani y se mostró bastante abierto a hablar de números.

Me sorprendió cuando ese miliciano se disculpó por su inglés diciéndome que debía ser mejor, pues es de la urbanización de Wembley, en el norte de Londres.

"¿En serio, Wembley? Cerca del estadio", le dije.

"Sí, mi esposa y mis hijos todavía están allá".

Pero dejemos eso a un lado y centrémonos en los números. Si este miliciano hablaba de cifras, por qué Kildani no quería. Por eso, lo presioné.

"¿Cientos de hombres o miles?", insistí.

Sobre el tipo de armas de las que dispone, responden que cohetes. "Medianos. Esta es una guerra. No puedes pelear una guerra con rifles".

"Entonces es una milicia cristiana", enfaticé.

"Lo que Estado Islámico le hizo a los cristianos es terrible", señaló. "Ellos son el diablo".

"Sé que la Biblia dice que si alguien te da una bofetada, debes ofrecer la otra mejilla. Pero ahora contamos con fuerzas de defensa realmente buenas. Nadie les va a hacer nada malo a los cristianos", aseguró.

(Foto: Getty Images)

El grupo autodenominado como el Estado Islámico controla grandes porciones del territorio de Iraq y Siria. (Foto: AFP)

"A algunos cristianos les quitaron sus casas. Personalmente he ido a esas viviendas y les he dicho a sus nuevos habitantes que se deben ir. El sufrimiento de los cristianos ha terminado".

Lucas 22:36

Uno de sus teléfonos suena. Ve el número que se aparece en la pantalla, hace un guiño y se lo pasa a otra persona para que conteste.

"¿Qué pasa con el mandamiento: 'No matarás'?", le pregunté.

"¿Eres cristiano?", Kildani me pregunta. "Anglicano", le dije.

Kildani asentó con su cabeza como si eso lo explicara todo.

"Es protestante", alguien dijo con un tono de desaprobación.

"El sectarismo es muy fuerte en Iraq", pienso. Pero por supuesto no lo digo.

Kildani voltea y me ve otra vez. "Tenemos que pelear. Nos tenemos que defender".

Y, para mi sorpresa, añade: "Jesús nos dijo que si no tenías una espada, debías salir y comprar una".

Me remonté a mis días de catecismo en la escuela pero no pude recordar a Jesús diciéndole a la gente que se armara.

"¿Realmente dijo eso?", pregunto. "Está en la Biblia", Kildani insistió.

"Mateo", un hombre acotó. "Lucas", dijo otro. "Mateo y Lucas", dijeron los dos.

Los miré con dudas.

Kildani le echa un vistazo a uno de sus asistentes que está jugando con su celular.

"Encuéntralo", le ordenó.

El joven camina con su celular hacia mí. Tiene el verso, en árabe, en la pantalla de su aparato.

Lucas 22, verso 36: "El que tenga una bolsa, que la lleve consigo, de la misma manera también una alforja, y el que no tenga espada, venda su manto y compre una".

Por siglos, los teólogos han estado debatiendo este verso.

¿Es realmente una espada? o ¿es más bien una metáfora?

Kildani no tiene la menor duda.

Asegura que tanto él como sus hombres seguirán patrullando y que están armados.

Contenido sugerido

Contenido GEC