Nació en Facebook y ahora reta el 'tradicional' sistema político italiano. (Foto: Captura)
Nació en Facebook y ahora reta el 'tradicional' sistema político italiano. (Foto: Captura)
Redacción EC

El neonato y modesto movimiento "Poder al Pueblo" (PAP), nacido en , aspira a canalizar la rabia popular derivada de la crisis en ante las elecciones del 4 de marzo, retando al sistema político con su visión antisistema y, sobre todo, feminista.

"Estamos muy enfadados porque vivimos mal", advirtió hoy en un encuentro con la prensa extranjera en Roma la líder de la formación, Viola Carofalo, que se presentó como "capa" del movimiento, femenino inexistente en italiano de la palabra "capo", es decir, "jefe".

Carofalo (Nápoles, 1980), comunista manifiesta y profesora "precaria" de Filosofía, pone el rostro a la gran novedad de los comicios, pues PAP surgió como una idea en la red social Facebook el 13 noviembre del año pasado que acabó dando vida a este "sujeto político".

En sus tres meses de vida las encuestas les otorgan un 3 % de los votos, un dato nada desdeñable que cree "alcanzable perfectamente" a pesar de su presupuesto modesto y de la incapacidad de darse a conocer: "No tenemos dinero para carteles", reconoce divertida.

La política asegura ser "muy optimista" porque cree que en su partido hablan de problemas que afectan y preocupan a todo el mundo y enumera tres prioridades: "empleo, mujeres y medioambiente".

"Cuando me juntaba con mis amigas en un bar hablábamos de que da asco trabajar de noche, o hacerlo un domingo por cuatro euros la hora. Entonces me di cuenta de que nadie lo decía", explicó.

Por ello el objetivo de fondo es "reportar los valores de la izquierda", como la defensa de los trabajadores y mujeres, "dada la tendencia a la derecha de toda la política italiana", reivindica.

Explica que en el país, la indignación popular derivada de la crisis económica no obtuvo una alternativa progresista y acabó viéndose reflejada en la "antipolítica" del pujante Movimiento Cinco Estrellas, convertido ya en una fuerza hegemónica en el país.

Por eso cree que Italia padece un "retraso monstruoso" respecto a otros países vecinos y cita los ejemplos en los que se inspira: formaciones como Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, la española Podemos o Syriza del actual primer ministro griego, Alexis Tsipras.

Precisamente el líder izquierdista francés acudió el pasado viernes a un acto de este partido en Nápoles (sur) para darles su plácet: "Aquí se lucha por la revolución en Europa. Os necesitamos, sin vosotros no será posible el cambio", proclamó puño en alto.

Con estos referentes, PAP acudirá a las urnas para defender su postura feminista: más del 52 % de sus candidatos son mujeres y proponen fomentar la autodeterminación, la paridad salarial y defender derechos como el del aborto, ya reconocido pero a la vez dificultado por un alto número de médicos objetores de conciencia.

También arremetió contra la reforma que establece el aumento de la edad de jubilación, la "Ley Fornero" (2011) ya que en su opinión hay personas que mueren por su culpa: "Puedes morir si te jubilas dos, tres o cuatro años más tarde en unos altos hornos", denunció.

"Ojalá hubiera una fuerza progresista que defienda los derechos de los trabajadores, de los últimos", reconoce Carofalo, quien se presenta a las elecciones a pesar de no haber votado nunca, ya que hasta la fecha nunca se había sentido representada.

Esta profesora, que también desempeña labores de voluntariado con inmigrantes, asegura que "se necesita a la izquierda" en un país en el que cree que el Partido Demócrata ha virado hacia la derecha y la fuerza con escisiones de este, "Libres e Iguales", no la convence.

Preguntada sobre su postura sobre la Unión Europea (UE), Carofalo dijo que, como fuerza internacionalista, creen en el proyecto comunitario pero advirtió que su actual funcionamiento "destruye a las clases populares" con políticas como las de austeridad financiera.

Por ello abogó por revisar los tratados que establecen este tipo de políticas, también los que regulan la inmigración, y en caso de no poder cambiarlos, abandonar la Unión y apostar por una "alianza euro-mediterránea" que incluya a África basada en la solidaridad.

La política neófita, que expresó su admiración y "solidaridad" por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ve las elecciones del 4 de marzo como "una ocasión importante" para lograr una representación política y cambiar el sistema desde dentro.

"Creemos en el sistema para derribarlo", confesó Carofalo.

Fuente: EFE

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