La fiscalía de Brasil abrió una investigación contra el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) por supuesto tráfico de influencias para beneficiar a la gigante de la construcción Odebrecht, involucrada en el escándalo de corrupción de Petrobras.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
¿En qué consiste el caso?
Según un reportaje publicado en mayo por la revista Época, Lula habría influido en el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), después de haber concluido su mandato, para que le concediera créditos a Odebrecht destinados a la financiación de obras en otros países latinoamericanos y africanos en los que opera.
De acuerdo con la denuncia, los honorarios por dicha gestión de intereres eran pagados a través de conferencias que ofrecía el ex mandatario en varios países del mundo.
Según la Fiscalía, tras dejar la Presidencia en enero del 2011, Lula realizó viajes a Panamá, Venezuela, República Dominicana y Ghana costeados por Odebrecht.
Tras la denuncia, la empresa publicó un comunicado en el que señaló que Lula nunca actuó como consultor de Odebrecht y que “fue exclusivamente invitado por la empresa como conferencista en eventos públicos destinados a defender las potencialidades de Brasil y sus empresas. Fue el caso de los viajes a la República Dominicana y Ghana, en el 2013, cuando fue contratado solo para conferencias”.
“No hay ninguna relación entre los viajes y los financiamientos del BNDES, que los define el cuerpo técnico del banco”, agregó Odebrecht.
Época sostuvo que el ex mandatario actuaba de manera sistemática: “Viajaba financiado por Odebrecht, daba conferencias, se encontraba con el presidente del país en cuestión y el BNDES liberaba recursos para obras en ese país. Luego el gobierno de ese país contrataba a Odebrecht para llevar adelante las obras”.
En junio del 2011, cuando ya no era presidente, Lula viajó a Venezuela para cumplir una agenda académica, pero según Época el propósito del viaje fue encontrarse con Hugo Chávez y cobrar el pago del préstamo y hablar de los negocios de Odebrecht en ese país.
“Época” explicó que en su momento, documentos en poder de los investigadores mostraron que el BNDES financió al menos 1.600 millones de dólares a obras realizadas por Odebrecht.
Durante su participación en el acto del 1° de Mayo, en San Pablo, Lula rechazó las acusaciones y arremetió contra la prensa. “Miro las revistas brasileñas, que son una basura, las insinuaciones... Quiero decir aquí, frente a los niños: tomen 10 periodistas de Veja, de Época, metan uno dentro del otro y no les dará ni el diez por ciento de mi honestidad”, afirmó.
El Instituto Lula, que representa al exgobernante, afirmó haber recibido “con sorpresa” la noticia de la apertura de la investigación y manifestó que “tendrá oportunidad de comprobar la legalidad y la decencia” de todas sus actividades.