"El referéndum en Crimea es ilegal y anticonstitucional"

Para Oleksandr Mykhalchuk, embajador de Ucrania en el Perú, la comunidad internacional está en contra de la división de su país y exige el retiro de las tropas rusas. El diplomático afirma que el conflicto con Rusia entró desde hoy en fase militar tras la muerte de un soldado ucraniano en Crimea.

¿Es ilegal el referéndum que se realizó en Crimea, donde se decidió su anexión a Rusia?

Según la Constitución vigente, Ucrania es un país soberano, independiente y su territorio es unitario, indivisible, inviolable e íntegro. El referéndum del pasado 16 de marzo en la República Autónoma de Crimea es ilegal, inconstitucional y viola el derecho internacional. Y claro que los resultados de este referéndum no pueden servir como una base para efectuar los cambios en el estatuto de esa república. 
El artículo 73 de la Constitución Ucraniana estipula que la cuestión sobre las fronteras y los cambios del territorio del país pueden determinarse exclusivamente en el referéndum nacional, y no a un nivel local, que es lo que hemos visto en el caso de Crimea. La posición de Ucrania sobre la ilegalidad de ese referéndum recibió un amplio apoyo de la comunidad internacional. En particular, eso confirma la declaración conjunta de los miembros del Grupo 7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Gran Bretaña y Estados Unidos), así como del Consejo de la Unión Europea, la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, que aprobó la resolución “Invasión de Rusia a Ucrania” y donde se declara claramente que el referéndum del 16 de marzo ha sido ilegal.

¿Cómo queda la situación económica y social del país?

A pesar de que la situación económica y social en el país es difícil, el Gobierno de Ucrania hace todo lo posible y está tomando las medidas necesarias encaminadas a superar las posibles tendencias negativas en la economía. Se están realizando negociaciones con las instituciones financieras internacionales para proporcionar préstamos y ayuda financiera a Ucrania. Estados Unidos y los países europeos ya han anunciado su intención de ayudar a Ucrania. En particular, Estados Unidos  anunció una ayuda por US$1.000 millones en subsidios para energía. La Comisión Europea ofreció a nuestro país una reducción arancelaria equivalente a 500 millones de euros al año. Teniendo tan fuerte apoyo de la comunidad internacional, estoy seguro que Ucrania podrá salir de esa situación grave.

¿Cuál va a ser la reacción de Ucrania de darse, efectivamente, una invasión militar por parte de Rusia?

Las Fuerzas Armadas de Ucrania, como de cualquier otro país, existen para defender su patria, la integridad territorial y la soberanía del Estado. Teniendo en cuenta que la Federación de Rusia introdujo sus tropas en Crimea y concentró unidades militares a lo largo de las fronteras orientales de nuestro país (cerca de 60 mil), actualmente las Fuerzas Armadas Ucranianas están en completa disposición combativa y listas para cumplir con su deber constitucional de defender al país ante las amenazas de cualquier agresor. La Federación de Rusia debe poner fin a las acciones ilegales y provocativas que se realizan en Crimea, donde actualmente se encuentran cerca de 21 mil militantes rusos, así como retirar sus tropas del territorio de la península y regresar al personal de la flota rusa del Mar Negro a los lugares acordados, de acuerdo a los convenios básicos vigentes entre Ucrania y Rusia. El Gobierno Ucraniano hace todo lo posible por arreglar el conflicto con Rusia de manera pacífica y por las vías diplomáticas. Pero, como dijo el primer ministro Arseni Yatseniuk, desde hoy el conflicto entró en una fase militar después de la muerte de un soldado ucraniano en un asalto a una base ubicada en Crimea.

¿Qué papel juega Ucrania en el tablero político de la zona, dada su ubicación entre la Unión Europea y Rusia?

La situación geopolítica de Ucrania es ventajosa y, al mismo tiempo, complicada. Ucrania está en el cruce de Europa central y oriental, tiene la frontera más larga con Rusia, así como una salida amplia al mar Negro y al mar de Azov. Además, la ciudad ucraniana de Sebastopol alberga la flota rusa del Mar Negro bajo un contrato de arrendamiento.  Ucrania también es un mercado muy importante para las exportaciones de gas rusas: cerca de un 50% del total del comercio de gas natural entre Rusia y la UE pasa por los gasoductos situados en territorio ucraniano. De tal manera que, entre la Unión Europea y Rusia, Ucrania juega el papel de un puente integracionista peculiar.  

¿Este conflicto pueda generar una nueva Guerra Fría?

Ni siquiera quiero pensar en eso, aunque las acciones de nuestro vecino del norte violan la Carta de las Naciones Unidas y nivelan los esfuerzos encaminados a la no proliferación de las armas nucleares en el mundo. Cuando la URSS se fragmentó en 1991, Ucrania heredó alrededor de 5 mil armas nucleares, siendo su arsenal nuclear el tercero más grande del mundo. Ucrania firmó el Tratado de No Proliferación Nuclear que fue ratificado en noviembre de 1994 por aplastante mayoría del Parlamento Ucraniano y, para 1996, nuestro país había deshechado voluntariamente todas las armas nucleares dentro de su territorio transfiriéndolas a la Federación Rusa. En cambio Rusia, así como EE.UU. y el Reino Unido, suscribieron el Memorando de Budapest de 1994 comprometiéndose a respetar la integridad territorial y soberanía de Ucrania y a no emplear la coerción económica ni amenazar con el uso de la fuerza. Lamentablemente, en la práctica, no es así: la introducción de las tropas rusas en territorio ucraniano viola la ley internacional y es inconsistente con el Memorando de Budapest. Ucrania tropezó con una agresión militar de un país vecino que, además, es uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. Esa agresión de Rusia no tiene motivos. Es absolutamente inadmisible desatar cualquier conflicto en el siglo XXI con ayuda de los tanques, artillería y ejército.