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Reino Unido y Alemania se suman al camino de Trump y proponen plan de 50 días para armar a Ucrania y forzar a Rusia a firmar la paz
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El Reino Unido instó a los países miembros del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania (UDCG) a emprender una “campaña de 50 días” para reforzar el suministro de armas a Kiev y presionar a que Rusia firme un acuerdo de paz.
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“Estos 50 días son una señal de presión tanto para Rusia como para Estados Unidos que aún mantiene una postura más o menos tibia hacia el gobierno de Vladimir Putin”, comenta a El Comercio el internacionalista Francesco Tucci.
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La propuesta fue expuesta por el ministro británico de Defensa, John Healey, durante la reunión 29 de la coalición conformada por los 32 miembros de la OTAN y otra veintena de naciones. El encuentro virtual estuvo encabezado por Healey y su homólogo alemán, Boris Pistorius, quien anunció que su país está dispuesto a contribuir en el envío a Ucrania de cinco sistemas Patriot.
El problema, por el momento, parece estar en coordinar si estos saldrían de las reservas germanas o serían adquiridos de Estados Unidos. Cada una de estas baterías de misiles está valorizada en mil millones de dólares.
Además, Berlín aportará más de 170 millones de euros, que Londres utilizará para adquirir rápidamente munición a través del Fondo Internacional para Ucrania liderado por Reino Unido, con el objetivo de entregarla en los próximos meses.
Otros miembros del UDCG se sumaron a los compromisos. Canadá, por ejemplo, destinará unos 12 millones de euros al mantenimiento de tanques ucranianos, Países Bajos aportará 325 millones de euros a medios de defensa antiaérea y Noruega dispuso 1.000 millones de euros para la compra de drones, según el flamante ministro de Defensa ucraniano, Denis Shmigal.

Desde el inicio de la invasión rusa en febrero del 2022, Alemania ha aportado cerca de 38 mil millones de euros en asistencia militar a Ucrania, Reino Unido ha hecho lo propio con más de 9 mil millones mientras que Francia ha gastado unos 4 mil millones. En estos 40 meses de conflicto, el bloque europeo en conjunto ha enviado unos 72 mil millones de euros a Kiev solo en ayuda militar, según cifras del Monitor de Apoyo a Ucrania del Instituto de Economía Mundial de Kiel.
“Hace poco, el exdirector de planificación estratégica del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Thomas Wright, escribió una columna explicando que Putin estaría dispuesto a frenar la guerra y alcanzar una paz razonable solo cuando se convenza de que Rusia ya no puede ganar el conflicto. En ese sentido, el aumento sustancial de armas que Europa le brinde a Ucrania es indispensable para traer a Rusia de vuelta a la mesa de negociaciones”, opina por su parte el analista internacional Roberto Heimovits.
Tucci coincide en dicha lectura pero advierte que “el envío de armas debe ser lo suficientemente alto como para que la ofensiva rusa se limite y que Moscú entienda que debe negociar".
Diferentes fuentes, como el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales o UK MoD, estiman que Rusia ha registrado entre 800 mil y un millón de bajas militares desde el inicio del conflicto, mientras que Ucrania habría registraría 400 mil. Sin embargo, para el analista el conflicto se encuentra estancado con los rusos incapaces de poder seguir avanzando y los ucranianos imposibilitados de liberar la región del Donbás.
- Alineados con Washington -
La postura de los europeos coincide con la expresada por el presidente estadounidense Donald Trump la semana pasada durante su reunión con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
En declaraciones a la prensa desde el Salón Oval, Trump anunció que le daba a Rusia una ventana de 50 días para poner fin a la guerra o, caso contrario, le impondría “aranceles secundarios” del 100% y emitiría sanciones junto con sus principales socios comerciales.

“Durante un año o dos Rusia parecía invulnerable a la presión económica ylas sanciones de Occidente, pero poco a poco su economía se comienza a resentir y cada sanción pesa más. En este caso, las sanciones podrían ser un complemento al envío de armas para que, nuevamente, Putin sienta que no puede ganar la guerra”, señala Heimovits.
Además, en un giro de su postura crítica a la OTAN y la participación de Estados Unidos en la guerra en Ucrania, el líder republicano anunció un plan para vender los ansiados sistemas Patriot, misiles de corto alcance, proyectiles de obús y misiles aire-aire de mediano alcance a los miembros de la OTAN, que luego se encargarían de transferírselos a Ucrania.
El anuncio de Trump, sin embargo, también encontró resistencia principalmente entre quienes consideraban que 50 días es una ventana muy amplia en la que Rusia podría arreciar en sus ataques.
“Además, Trump habló de ‘aranceles secundarios’, entonces es un tipo de presión pero no tan fuerte como las sanciones impuestas por la Unión Europea o Canadá, por ejemplo. Una de las razones detrás de esta contención estadounidense sería la de no ser demasiado duro con Rusia para que se siente a negociar, pero al mismo tiempo si uno es demasiado blando no se alcanzará ningún resultado”, apunta Tucci.










