María Andrea Cabrera Martínez. (Foto: Redes Sociales)
María Andrea Cabrera Martínez. (Foto: Redes Sociales)
Redacción EC

La muerte de María Andrea Cabrera Martínez ha causado revuelo en Colombia. Ella, una joven comunicadora de 25 años, salió la noche del sábado 3 de febrero junto a sus amigos hacia una popular zona de entretenimiento de la localidad de Chapinero, en Bogotá. Horas más tarde falleció intoxicada por una combinación de alcohol y éxtasis que al parecer fue inducido por uno de los integrantes del grupo que acompañaba a la joven.

Los familiares de la comunicadora, un general retirado entre ellos, alegan de que María Andrea nunca consumió drogas, algo que ha sido confirmado por estudios de laboratorio.

A pesar de ello, las autoridades han mantenido firme su posición sobre la muerte de María Andrea: no hubo manos criminales en torno a su deceso.

Los estudios, además de confirmar que la muerte de la joven se produjo por ingesta de éxtasis, mostraron que María Andrea no fue agredida sexualmente.

“La muerte ocurrió como consecuencia de una intoxicación exógena por metanfetaminas, por éxtasis, asociado con el consumo moderado de alcohol (…) no presentaba ningún otro tipo de drogas, no consumía sustancias alucinógenas”, dijo Carlos Eduardo Valdés, director del Instituto de Medicina Legal de Colombia.

Hasta el momento se desconoce cómo es que el éxtasis ingresó al cuerpo de María Andrea.

--- La noche del sábado ---

María Andrea Cabrera Martínez solo quería divertirse un sábado por la noche. Junto a ella se encontraban tres mujeres: María Carolina Daza, Johanna Cano y Lina María León y cuatro hombres: Jaime Esparza, Luis Miguel Flórez, Mauricio Ladino y un cuarto miembro que las amigas de María Andrea dicen no haber reconocido.

La revista Semana reconstruyó lo que ocurrió en esas horas: Todos fueron a cenar antes de ir a una discoteca llamada Mint Social Club, muy popular en Bogotá.

Las cosas parecían marchar bien en la fiesta, pero cerca de las 2:30 de la mañana las cosas se tornaron extrañas. María había manifestado a sus amigas que sentía malestares. Una sensación que otra de ellas también confesó sentir.

María Andrea, la más afectada de todas, se agravó y todas decidieron marcharse, no sin antes increparles a los jóvenes sus sospechas. Ellas aseguraban que ellos les habían echado algo en sus tragos.

En el transcurso, María Andrea sufrió de una hemorragia nasal. Sus amigas desesperadas enrumbaron a una clínica cercana pero fue en vano, ella falleció camino al nosocomio.

“Confío plenamente en la justicia. Ella ya no se puede defender, pero nosotros sí vamos a defender su memoria”, dice el ex general y padre de la joven.

El padre de María Andrea se mantiene firme en exigir justicia para lo que él asegura fue un homicidio y dice tener pruebas del historial turbio de los miembros masculinos del grupo que acompañó a su hija por última vez.

“No nos cabe duda de que se trató de un homicidio. Tenemos evidencia que indica que a María Andrea le pusieron el éxtasis en su bebida, y los responsables tienen antecedentes de haber hecho lo mismo a otras niñas”, dice el abogado de la familia.

Algunos indicios preliminares confirmarían lo expresado por la defensa de la familia de María Andrea. Estos contienen testimonios de algunas jóvenes de la Universidad de La Sabana (donde María estudió y trabajaba) que aseguran que sintieron malestares cuando se reunieron con los jóvenes. Ante esta nueva revelación, los jóvenes han sido citados para declarar.

Mientras tanto, el caso de María Andrea Cabrera Martínez, quien  estudió en la Universidad de La Sabana, institución en la que laboraba como periodista, sigue sin resolverse.

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