"El rey del tumbe", el temible narco que pasó a manos de EE.UU.

Jairo Orellana, conocido como "El rey del tumbe", acaba de ser extraditado a Estados Unidos.

Las autoridades estadounidenses lo señalan como el vínculo en Guatemala del cártel mexicano Los Zetas.

Y las guatemaltecas dicen que controla rutas y territorios en el oriente y nororiente del país, hasta la frontera con Honduras.

También lo relacionan con la organización de los Lorenzana, cuyo líder, Waldemar Lorenzana Lima, alias "El Patriarca", fue extraditado en marzo de 2014 a Estados Unidos.

El sobrenombre -uno de ellos, porque tambien le dicen "El pelón"- se lo ganó al parecer al "tumbarle" (robarle) 1.500 kilos de cocaína a una de las narcotraficantes más poderosas del Triángulo Norte de Centroamérica, Marllory Chacón Rossell.

Era más conocida con el apelativo de "La Reina del Sur", y por aquél entonces trabajaba para el Cartel de Sinaloa, liderado por Joaquín "El Chapo" Guzmán, quien a principios de julio se fugó de un penal de máxima seguridad de México.

Pero aquello no le salió gratis a Orellana.

- Atentado en 2012 -

En noviembre de 2012 sufrió un atentado del que logró salir ileso.

Estaba en una clínica para someterse a una cirugía estética para cambiar de rostro.

Lo trasladaron en helicóptero desde su celda al aeropuerto militar La Aurora.

Unos sicarios mataron a siete de sus guardaespaldas, pero no consiguieron llegar a él. Cuando estaban a punto de hacerlo, recibieron la orden de abortar la misión porque se aproximaba la policía.

Así que el viernes, para evitar cualquier posibilidad de una situación similar, el operativo para extraditarlo estuvo acompañado de fuertes medidas de seguridad.

Lo trasladaron en helicóptero desde su celda al aeropuerto militar La Aurora, en el sur de Ciudad de Guatemala, y luego lo escoltaron hasta el jet de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).

- Detención -

Orellana fue detenido el 15 de mayo de 2014, en una finca de su propiedad en Gualán, Zacapa, en el este del país, tras un enfrentamiento entre su grupo y la policía.

En el tiroteo murieron dos de sus guardaespaldas.

Fue llevado ante la Justicia guatemalteca, pero la defensa recusó a varios jueces, tratando de dilatar el proceso.

Al final, Orellana aceptó las condiciones de la extradición y prefirió enfrentarse a la Justicia de Estados Unidos.

El Tribunal Quinto Penal de Guatemala autorizó la entrega del detenido a la DEA.

Orellana prefirió enfrentar la Justicia estadounidense a permanecer en Guatemala.

Con ello Orellana espera ser procesado "en mejores condiciones de seguridad y con plenas garantías procesales", según su abogado, Mauricio Berreondo.