
Los dos hombres más ricos del mundo comparten una pasión que es también un objetivo en común: conquistar el espacio y llevar ahí a la humanidad. Jeff Bezos fundó Blue Origin con la visión de que millones de personas vivan y trabajen en el espacio para el beneficio de la Tierra. Cuando Elon Musk habla de las metas de SpaceX, menciona siempre que puede materializar su deseo de colonizar Marte y ayudar a crear una “civilización espacial”.
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No son solo sueños. La industria espacial privada ha avanzado tanto en las últimas dos décadas que ha logrado hitos importantes. Este jueves 16, Bezos hizo historia cuando Blue Origin puso su primer cohete en órbita. La hazaña del New Glenn, una nave de cargas pesadas de 98 m de alto (como un edificio de 32 pisos), fue el despegue que el dueño de Amazon necesitaba para acortar la brecha en su batalla espacial con Musk, quien ha hecho de SpaceX líder del sector pese a que fue fundada en el 2002, dos años después que Blue Origin.
SpaceX es la principal empresa de cohetes del mundo y hoy domina el mercado de los lanzamientos espaciales realizados en el ámbito comercial. Su posicionamiento empezó a gestarse en el 2008, cuando logró lanzar su Falcon 1 con éxito. Por estos días, los cohetes reutilizables Falcon 9 y Falcon Heavy han hecho que poner en órbita cargas útiles sea menos costoso y más frecuente. SpaceX también está avanzando en el desarrollo de Starship, el cohete más grande y poderoso jamás diseñado. Tan potente que es la nave que la NASA planea usar para llevar astronautas a la Luna y llegar a Marte.
En diálogo con El Comercio en noviembre del año pasado, el administrador de la NASA, Bill Nelson, describió así el efecto que SpaceX ha tenido en el programa espacial estadounidense: “Ha reducido el costo del acceso al espacio reutilizando los cohetes. ¿Has visto fotos de los cohetes regresando y aterrizando? SpaceX ha tenido un éxito fenomenal y es una plantilla para lo que sucederá en el futuro, donde no es solo el Gobierno el que hará el programa espacial. También son las empresas comerciales las que lo están haciendo”.
Rivalidad espacial
Bezos está listo para dar batalla y empezar a dejar atrás la estrategia cautelosa que hizo que Blue Origin tardara casi 17 años más que SpaceX en poner una nave en órbita. La mascota de la empresa es una tortuga y Bezos parece decirle al mundo que ya es su turno de acelerar.
- Edad: 53 años
- Principales compañías: Tesla, Space X, X
- Patrimonio: US$ 450 mil millones

“El enfoque principal de desarrollo aeroespacial que está utilizando Musk es distinto al de Bezos. Musk generalmente está del lado de la tecnología de ensayo. Ensayo rápido, me equivoco rápido, aprendo rápido, mejoro rápido y creo la siguiente versión de aparatos espaciales. En cambio, Blue Origin usa un enfoque más conservador. Ellos primero requieren las pruebas, las ensayan en tierra, aplican simulaciones, realizan nuevos vehículos para finalmente pasar al desarrollo en sí con una prueba integrada. Es un proceso que demora mucho”, dice a El Comercio Marcel Villanueva, investigador de la Dirección de Tecnología Espacial de la Agencia Espacial del Perú (Conida).
Blue Origin ha tenido logros importantes en estos años. No solo ha estado llevando a pasajeros de pago al borde del espacio desde el 2021, incluido el propio Bezos, gracias a su cohete reutilizable New Shepard (mucho más pequeño que el New Glenn), sino que ha desarrollado un potente motor cohete, el Be-4, que ha impulsado dos lanzamientos exitosos del nuevo cohete Vulcan de la empresa United Launch Alliance, y ya se alista a producir más de 100 esos mismos motores este año.
- Edad: 61 años
- Principales compañías: Amazon, Blue Origin, “The Washington Post”
- Fortuna: US$ 242 mil millones

El exitoso lanzamiento del New Glenn es un gran paso en la industria espacial, pues podría significar el final del cuasi monopolio de SpaceX en la puesta en órbita de satélites estadounidenses. La nave de Blue Origin será competencia de los cohetes Falcon y apoyará el despliegue del proyecto Kuiper, una red de satélites que competirá con Starlink, de Musk, en la provisión de acceso a Internet a la Tierra desde el espacio.
Villanueva señala que Bezos se está acercando a Musk y recuerda que EE.UU. ya está considerando tanto a SpaceX como a Blue Origin para sus próximas misiones.
Más cerca del poder
Si bien hay expectativa porque New Glenn demuestre ser un competidor a la altura en la pugna por los contratos con la NASA y el Departamento de Defensa de EE.UU., Musk tiene una carta a su favor: será parte del gobierno de Trump.
Rafael Carlos, doctor en Astronomía y catedrático de la Facultad de Ciencias Físicas de la Universidad San Marcos, apunta que es claro que Musk va a tener más apertura con Trump. “La unión de ambos puede dar mayor ímpetu a los proyectos de Musk, nada es gratuito. Estamos ante una empresa privada que apoyó una campaña electoral y obviamente ahora se quiere beneficiar”, agrega.
Por lo pronto, mientras Bezos y Musk intercambian felicitaciones públicas por sus logros espaciales, alistan sus propias estrategias para estar cerca del poder. Si bien Musk tendrá un lugar privilegiado cerca de Trump, Bezos y otros titanes de la tecnología estarán presentes en el acto de posesión del nuevo mandatario este lunes 20. En esta carrera, ninguno se quiere quedar atrás.