GABRIELA QUEVEDO

“Aún no es posible saber si el seguimiento del caso se abrirá hacia una investigación policial. Pero si las investigaciones continúan es porque debe determinarse bien lo que ocurrió con Johanna (Perea Verdi)”, la estudiante peruana hallada muerta en Suiza, indica desde Ginebra el cónsul adscrito del Perú, Julio Álvarez Sabogal.

Perea Verdi fue encontrada el viernes con el rostro desfigurado a 600 metros de la estación de tren de Renne, en Lausana, ubicada a 62,2 Km. de Ginebra, ciudad donde ella residía.

“Las áreas que están cerca a las estaciones de las ciudades suelen estar protegidas con una malla”, describe el cónsul adscrito del Perú, Julio Álvarez Sabogal, en relación a la protección que se coloca en los alrededores de las estaciones de tren en Suiza.

Hasta ayer la muerte de Johanna se atribuía a un accidente en las vías ferroviarias, pero hoy esto es una hipótesis más en una investigación que se mantiene abierta. El cadáver de la estudiante peruana de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza) permanece en la morgue.

FAMILIA AÚN NO PUEDE VER EL CUERPO La Embajada del Perú en Suiza recibe información únicamente a través de la familia más cercana de Johanna que habita en Suiza, en este caso la señora Florencia Verdi Bravo, tía de la fallecida que reside en Ginebra. “Hemos contactado a la señora Verdi con un abogado de oficio para que la oriente, así podrá saber qué gestiones debe hacer para ver el cuerpo de su sobrina”, asegura Álvarez Sabogal.

Por su parte, la Subdirección de Asistencia Nacional de la Cancillería, a través de la doctora Grace Altamirano, indica que se tiene contacto permanente con los familiares, tanto con Florencia Verdi como con el hermano de Johanna, David Perea, quien vive en la ciudad de Huaral.

Altamirano indica que “la investigación se halla a cargo del Fiscal Stefan Yohnner, quien ya recibió una solicitud de entrevista por parte de la señora Verdi”.