MDN
Japón
Redacción EC

Tokio. , el nuevo emperador de , prometió hoy que seguirá "el curso" marcado por su padre, , en sus primeras palabras como ocupante del Trono del Crisantemo, pronunciadas durante una audiencia tras su ceremonia de ascensión.

"Al acceder al trono, juro que tendré en profunda consideración el curso seguido por su majestad el emperador emérito (Akihito)", dijo Naruhito, quien también se comprometió a "actuar de acuerdo con la Constitución" y a tener siempre presente en sus pensamientos "al pueblo y a respaldarlo".

Naruhito se pronunció así en una audiencia celebrada ante un reducido número de invitados en el Palacio Imperial, tras materializarse su ascensión al cargo en un acto ritual durante el cual heredó los Tesoros Sagrados y los sellos imperiales que simbolizan el poder del emperador.

"Cuando pienso en la importante responsabilidad que he asumido, me llena un sentimiento de solemnidad", dijo el nuevo emperador, de 59 años, al inicio de su intervención ante 266 representantes políticos e institucionales y miembros de la familia imperial, celebrada en el Salón Pino del Palacio Imperial de Tokio.

La vida cotidiana de la pareja imperial en Japón. (AFP)
La vida cotidiana de la pareja imperial en Japón. (AFP)

Naruhito dedicó gran parte de su breve discurso a su predecesor, cuyo mandato se caracterizó por la defensa de la paz, por tratar de cerrar las heridas del colonialismo nipón y por la cercanía al pueblo japonés en momentos como los graves desastres naturales que azotaron al país en sus tres décadas en el cargo.

Akihito "llevó a cabo cada una de sus funciones con honestidad durante más de 30 años, mientras rezaba por la paz del mundo y por la felicidad del pueblo, y en todo momento compartiendo las alegrías y las penas de la gente", dijo Naruhito, quien compareció flanqueado por la emperatriz Masako.

"Mostró una profunda compasión a través de su propio comportamiento", afirmó sobre su padre el nuevo emperador, quien también destacó su "sentido respeto y aprecio" hacia este.

► 
► 
► 

Además de dar continuidad a esta tarea y de "consagrar su vida a la superación personal", Naruhito juró que actuará de acuerdo a la Carta Magna nipona y que cumplirá su responsabilidad "como símbolo del Estado y de la unidad del pueblo de Japón".

El emperador concluyó su intervención expresando sus deseos "por la felicidad del pueblo y la continuidad en el desarrollo de la nación, así como de la paz en el mundo".

La ascensión al trono de Naruhito también marca el comienzo hoy de una nueva era en el calendario nipón, llamada "Reiwa" (bella armonía), tras finalizar el martes la anterior, "Heisei" (paz), nombre por el cual también será conocido de forma póstuma Akihito.

Naruhito se convirtió hoy en el emperador 126 de la historia de Japón, tras protagonizar la primera sucesión en vida en el Trono del Crisantemo desde la renuncia del emperador Kokaku en 1817.

El árbol genealógico de la familia real de Japón. (AFP)
El árbol genealógico de la familia real de Japón. (AFP)

- Delicado equilibrio -

Educado en Oxford, Naruhito tiene por delante la difícil tarea de continuar el legado de su padre y al mismo tiempo aproximar la corona japonesa de la población, sin renunciar a las centenarias tradiciones ligadas al Trono del Crisantemo.

Al igual que su padre, Naruhito ha sido alertado de la necesidad de recordar "correctamente" el período de la II Guerra Mundial, sin ignorar el militarismo japonés en la primera mitad del Siglo XX.

También ha hecho referencia a la necesidad de modernizar la familia real. Al casarse con Masako (quien dejó de lado una promisora carrera como diplomática), Naruhito se comprometió a defenderla "a cualquier costo".

Ella, sin embargo, encontró dificultades para adaptarse a la vida del palacio real, incluyendo la extraordinaria presión sufrida por un heredero.

Naruhito y Masako tienen una hija, Aiko, de 17 años, quien no podrá heredar el trono por ser mujer.

Naruhito, en tanto, ascendió al trono en circunstancias muy diferentes a las que existían cuando su padre se tornó emperador, en 1989.

En esos años, Japón era una de las máximas potencias económicas del mundo, y su poderío tecnológico era la envidia de cada nación industrializada del mundo, con una bolsa de valores que exhibía resultados difíciles de igualar.

Pero luego de una "década perdida" después del estallido de esa burbuja, Japón aún está empantanado en una lucha contra la deflación y un tímido crecimiento, al tiempo que su población exhibe un elevado promedio de edad.

En numerosas áreas rurales de Japón es evidente un despoblamiento, ya que los jóvenes prefieren vivir en las ciudades.

- "Gratitud" -

El martes por la tarde, Akihito, de 85 años, cerró su reinado en una corta ceremonia de apenas diez minutos en el Salón del Pino (Matsu-no-Ma), considerado el más elegante salón del palacio imperial.

Con un traje chaqué, pronunció un breve discurso: "Expreso desde el fondo de mi corazón mi gratitud al pueblo de Japón que me aceptó como símbolo del Estado y me apoyó", leyó, en alusión a su papel inscrito en la Constitución, en vigor desde 1947 y en la que el emperador dejó de tener un estatuto de semidiós.

En un emotivo momento, tendió la mano a su esposa desde hace 60 años, Michiko, cuando esta descendía de la tribuna, y quedó inmóvil un instante mirando hacia los asistentes, antes de abandonar la sala inclinándose delante de los 300 invitados.

Al contrario que en 1989 (muerte de Hirohito, también llamado emperador Showa), 1926 (muerte del emperador Taisho) o 1912 (muerte del emperador Meiji), el paso de Akihito a Naruhito se desprende de una ley de excepción hecha a medida.

A mediados del 2016 el emperador dijo que quería dejar el trono porque ya no podía ejercer "en cuerpo y alma" debido a su edad y a su estado de salud.

Fuente: EFE / AFP

Contenido sugerido

Contenido GEC