Oficialmente, China ha anunciado 5.241 muertes por COVID-19 desde que comenzó la pandemia.
Oficialmente, China ha anunciado 5.241 muertes por COVID-19 desde que comenzó la pandemia.
/ ANDY WONG / AP
Agencia EFE

El Wang Guiqiang declaró este martes que las muertes de pacientes con causadas por enfermedades subyacentes “no se cuentan como muertes por COVID-19”, recogió hoy el rotativo Global Times.

MIRA: Triple amenaza de virus respiratorios ataca a los niños en Latinoamérica

Wang, director del departamento de enfermedades contagiosas de un hospital de la capital, señaló que “la principal causa de fallecimientos entre infectados por COVID-19 siguen siendo las enfermedades subyacentes”.

El experto indicó que la variante ómicron del coronavirus “rara vez” provoca un fallo respiratorio, aunque admitió que puede llegar a causar neumonía en algunos pacientes.

“Las muertes por neumonía o fallo respiratorio debidos al coronavirus sí se clasifican como fallecimientos por COVID-19”, aseveró Wang, que puntualizó que los decesos causados por “enfermedades cardiovasculares” no son registrados como muertes por COVID-19.

La Comisión Nacional de Sanidad anunció el lunes dos muertes por COVID-19, mientras que ayer registró otras cinco, las primeras desde el día 3, justo antes de que el Gobierno relajara su estricta política ‘cero covid’ y, entre otras medidas, permitiese a los contagiados aislarse en sus hogares en lugar de ser recluidos en centros de aislamiento, como venía sucediendo desde hace tres años.

El desmantelamiento de la política ha dejado al país lidiando con un aumento del número de contagios que, sin embargo, no se refleja en las estadísticas oficiales -China informó este miércoles de solo 3.101 nuevos casos-, una vez abandonadas las pruebas PCR a las que los residentes debían someterse varias veces por semana para poder acceder a establecimiento públicos y que eran la principal herramienta de detección.

Oficialmente, China ha anunciado 5.241 muertes por COVID-19 desde que comenzó la pandemia.

Vídeos compartidos en las redes sociales muestran largas colas en los crematorios de ciudades como Pekín, mientras que algunos usuarios de Weibo, equivalente a Twitter, aseguran que “es imposible” que el número de bajas ofrecido sea real.

“Sé de mucha más gente que ha fallecido en los últimos días al margen de esas cifras que vemos en las estadísticas”, comenta un usuario, mientras que otro hace cálculos y asegura que en Pekín, donde viven más de 20 millones de personas, morirán al menos 15.000 residentes durante este invierno.

En ese sentido, el diario privado Caixin aseguró recientemente que las autoridades han cambiado la manera en la que clasifica las muertes por el virus “para asegurarse que el deceso se debe al COVID-19 y no a enfermedades subyacentes”.

El Gobierno chino aseguró a principios de este mes que se daban las “condiciones” para que el país ajustara sus medidas ante una “nueva situación” en la que el virus provoca menos muertes, aunque también anunció un plan para acelerar la vacunación de los ancianos, uno de los grupos más vulnerables pero a la vez más reticentes a inocularse.

Contenido sugerido

Contenido GEC