(Foto:AP)
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Redacción EC

A contramano del pedido de los fiscales de la operación , el presidente brasileño, Michel Temer , firmó un polémico decreto de indulto navideño que extiende a los condenados por corrupción la posibilidad del perdón judicial, tanto de sus penas de prisión como de sus multas.

El indulto de Navidad es una prerrogativa del Ejecutivo prevista en la Constitución y que cada año puede ser modificado. Hasta el año pasado, sólo podían beneficiarse de este perdón aquellos condenados por crímenes sin violencia a un máximo de 12 años de reclusión y que hubieran cumplido un cuarto de su pena, siempre y cuando no fueran reincidentes. Con las modificaciones de Temer, ahora el tiempo de cumplimiento mínimo de la pena se redujo a un quinto, independientemente del plazo total de la punición. Además, los efectos del indulto se extenderán ahora a las sanciones monetarias que habían recibido los reos.

Se calcula que la controvertida medida podría beneficiar a unos 37 de los 113 condenados por el juez federal Sergio Moro, de Curitiba, en el marco de las investigaciones del Lava Jato. La mayoría de ellos son políticos involucrados en actos de corrupción y lavado de dinero. A principios de mes, la fuerza de tareas del Lava Jato había solicitado al presidente no extender el indulto a estos criminales. Las cámaras criminales del Ministerio Público Federal también habían recomendado no alterar las normas vigentes hasta ahora.

La decisión de Temer recibió críticas tanto dentro de Brasil como desde el exterior. Para el coordinador de los fiscales del Lava Jato, Deltan Dallagnol, el decreto representa una "feria de Navidad" para los corruptos y sería parte del plan futuro de autoindulto del presidente, denunciado este año por corrupción pasiva, asociación ilícita e intento de obstrucción de la justicia por el ex Procurador General de la República Rodrigo Janot, en el caso del escándalo de sobornos del frigorífico JBS.

El Congreso votó por dejar de lado esas denuncias hasta que Temer termine su mandato, el 31 de diciembre del año próximo.

"El presidente prepara una salida para sí mismo [si fuera condenado] y para otros reos del Lava Jato. ¿Para qué firmar un acuerdo de delación premiada? Temer resuelve el problema del corrupto. En un quinto de la pena, será perdonado por el nuevo decreto de indulto navideño. ¡Mejor que cualquier acuerdo de colaboración con el Lava Jato! ¡Liquidación!", reaccionó Dallagnol.

Muchos integrantes del Ministerio Público también repudiaron la medida presidencial, que según ellos refuerza la impunidad de la que aún goza el privilegiado poder político brasileño. En ese mismo sentido se expresó el organismo Transparencia Internacional. "El decreto es contrario al esfuerzo emprendido por la sociedad brasileña para enfrentar la corrupción, luchar contra la impunidad y mejorar las instituciones del país", señaló la entidad internacional con sede en Berlín.

A pesar del rechazo de la iniciativa, el ministro de Justicia, Torquato Jardim, señaló ayer que el presidente entendió que era el "momento político adecuado" para cambiar el indulto navideño y "tener una visión más liberal" sobre la cuestión.

Fuente: La Nación, GDA

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